Posada Carriles and Al Capone: How U.S. History Repeats Itself

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Casos Posada Carriles y Alphonse Gabriel Capone: la historia se repite

Lázaro David Najarro Pujol

21 abr.-

Camagüey: La historia se repite para la justicia norteamericana: ha vuelto la década del 30 del siglo pasado, pero esta vez de forma mucho más bochornosa y a la vista de todo el mundo.

Sí, porque ha surgido un nuevo Al Capone: Luis Posada Carriles, pero este personaje en lugar de convertirse en la figura del crimen más importante de una ciudad de EE.UU. es un terrorista y un asesino de ámbito internacional.

¿Por qué fue a la cárcel Al Capone? ¿Por qué ha sido llevado a la “justicia” Posada Carriles?

Alphonse Gabriel Capone[1] fue llevado a prisión en los años 30-31 por evasión de impuestos. Al Gobierno Federal de los Estados Unidos no le importó las decenas de crímenes del mafioso, quien nació en la ciudad italiana de Nápoles el 17 de enero de 1899, lo que demuestra en esos años la doble moral de esas autoridades yanqui en la “lucha” contra la mafia.

Pero, Luis Posada Carriles, quien nació en la ciudad cubana de Cienfuegos el 15 de febrero de 1928, en lugar de estar en la lista de “Más Buscados” del Gobierno de los Estados Unidos, paradójicamente es la figura más protegida: la V Corte Federal del Circuito de Apelaciones en Nueva Orleans falló el martes 17 de abril de 2007 contra el reciente intento de la fiscalía de mantenerlo en prisión hasta que se le realizara, en mayo, un juicio por delitos contra las leyes migratorias y no por los crímenes cometidos y las acciones terroristas.

La magistrada del estado de Texas, Kathleen Cardone había solicitado la liberación bajo fianza de Posada Carriles, lo que evidencia la doble moral del Gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

Carriles se encuentra “detenido” en Estados Unidos desde mayo del 2005, tras reconocer haber ingresado ilegalmente al país desde México.

La vida criminal de Posada Carriles comenzó en 1954 al establecer relaciones con políticos afines al dictador Fulgencio Batista y convertirse un año después en colaborador secreto de la policía batistiana.

La acción criminal más connotada de este “Al capone” de América de los siglos XX y XXI ocurre el 6 de octubre de 1976 al ser identificado como “el principal planificador y autor intelectual, junto a Orlando Bosch, del atentado contra un avión cubano en pleno vuelo, frente a las costas de Barbados, donde perdieron la vida 73 personas. Ambos criminales fueron detenidos en Caracas, y sometidos a un proceso judicial junto a Hernán Ricardo y Freddy Lugo, autores materiales del atentado.”[2]

También es el autor intelectual de actos terroristas contra hoteles cubanos en abril de 1997, reconocidos, incluso, por Enrique Bernales Ballesteros, relator especial de la Comisión de Derechos Humanos, quien confirmó oficialmente, en septiembre de 1999, “que la campaña terrorista ejecutada dos años antes en La Habana fue planificada y pagada por la Fundación Nacional Cubano Americana, desde los Estados Unidos.”[3]

En cinco de los 23 cargos, Al Capone fue encontrado culpable en 1931 y sentenciado a 10 años en una prisión federal por evasión de impuestos, pero no por asesino. Posada fue encausado en enero de 2007 bajo cargos de haber mentido sobre la forma en que entró al país y otros detalles, pero no por ser un terrorista y un connotado asesino.

Al Capone al salir de prisión se fue a vivir a Miami; Luis Posada Carriles al ser liberado bajo fianza se ha ido a vivir como un bebé en la ciudad estadounidense de Miami, ese “paraíso” caracterizado por la corrupción de los políticos y funcionarios públicos y grupos mafiosos que la han transformado en una caldera del diablo. La historia se repite, pero esta vez de forma mucho más bochornosa y a la vista de todo el mundo.

Notas:

[1] Al Capone pasó gran parte de sus últimos años de reclusión en el hospital de la prisión y finalmente fue liberado el 16 de noviembre de 1939.

[2] Ver Expediente criminal de Luis Posada Carriles en sitio web periódico Trabajadores

[3] La huella del asesino Luis Posada Carriles perdura en La Habana: Yailin Orta Rivera y Norge Martínez Montero. Juventud Rebelde Digital.

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