Barack Obama and World Peace

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Opinión del experto

Barack Obama y la paz mundial

El milagro de la llegada de Barack Obama a la presidencia de la nación más importante creó una ola de entusiasmo y de confianza increíbles en todo el mundo. En mi discurso del 22 de septiembre de 2009, pronunciado en el Centro Libanés con motivo de la presentación del libro Si el Líbano hablara, escrito por el más grande poeta en lengua árabe Said Akl, mencioné mis dos “llamadas” en forma de cartas a los presidentes de Estados Unidos y de Francia, sedes de la ONU y de la UNESCO, respectivamente, en relación con el Monumento al primer maestro de la historia, Cadmus, erigido a petición del mandatario de la República de México en frente del Palacio Presidencial de Los Pinos, el 9 de agosto de 1975.

Este monumento fue adoptado por la UNESCO en su 44 Conferencia Internacional sobre Educación en Ginebra, Suiza, el 5 de octubre de 1994, y su director general, el señor Federico Mayor, invitó a los 186 ministros de Educación de los países miembros a admirar la maqueta del monumento apostada a la izquierda de la mesa de honor y a erigir monumentos similares en sus ciudades capitales.

Este monumento fue más tarde rodeado por el Museo del Papalote. A dicha edificación se le dio finalmente el nombre de Monumento a la Educación y a la Paz, porque el eminente Jaime Torres Bodet, quien fuera director general de la UNESCO de 1948 a 1952, me había dicho que él mismo sería el primero en el mundo en rendir homenaje a la profesión magisterial. (Sin embargo, dichas cartas no fueron enviadas, porque pensé que no era justo comunicar a otros gobiernos sin consultar al Presidente de México, como lo expresé en mi discurso pronunciado el día 22 de septiembre de 2009, en ocasión de la presentación del libro Si el Líbano hablara).

Envié una copia del libro al Presidente de México, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, el 23 de noviembre de 2009 y una carta personal, cuyo acuse firmado por la licenciada Magdalena Puentes conservo. Pensé también en enviarla al embajador estadunidense, porque en el discurso hablo del presidente Obama y sus esfuerzos por acabar con las armas de destrucción masiva, sobre todo las nucleares, capaces de acabar con millones de personas y decenas de ciudades enteras en cuestión de segundos. Sin embargo, esperaba recibir la respuesta del señor Presidente.

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El lunes 12 de abril salió en la primera página de la sección Global de Excélsior una nota bajo el título “Estados Unidos no descarta un ataque militar”. Ahí el secretario de la Defensa de dicha nación confirma la declaración del presidente Obama en el sentido de emplear bombas atómicas contra Irán y Corea del Norte si estas dos naciones insisten en continuar con su desarrollo nuclear.

En días recientes se reunieron en Estados Unidos 47 naciones para discutir este asunto, lo que disminuyó la fama pacifista de Obama y su expectativa de reelección en 2012.

Creo que todavía hay tiempo para que el presidente Obama recupere dicha fama promoviendo manifestaciones civiles en todo el mundo a favor de la paz y el desarme nuclear, con la participación mayoritaria de las naciones del mundo. Esto ayudaría mucho a buscar solucionar pacíficamente el problema de los arsenales atómicos, lo mismo que el de las armas de destrucción masiva, que amenazan a los pueblos del planeta y podrían causar decenas de millones de víctimas. Porque no basta con el acuerdo de Rusia de disminuir las bombas nucleares, el peligro continúa.

Seguro que toda la población del mundo va a querer participar en estas manifestaciones contra las armas de guerra de destrucción masiva y mucho más contra las armas nucleares y en especial los habitantes de Irán y Corea del Norte.

Joseph Naffah

Ex embajador de Líbano en México

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