The U.S. Is Ibero-American Too

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Publicaba el domingo El Mundo, algunos datos del Barómetro Iberoamericano de Gobernabilidad 2010, un sondeo que Sigma Dos realiza desde 1992 y que este año ha contado con una muestra de 11.707 entrevistas en 21 países. Llaman la atención algunas de las preguntas y en general las respuestas no arrojan resultados demasiado diferentes a lo que pudiéramos creer la gente piensa. Pero lo realmente llamativo de este sondeo es que incluyen a Estados Unidos en el espacio Iberoamericano.

Me parece un acierto y es que en Estados Unidos viven ya más hispanoparlantes que en la propia España. Si no estoy equivocado, el sondeo de Sigma Dos arranca en el tiempo cuando también lo hicieron las Cumbres Iberoamericanas. Sin embargo, nunca se incluyó a los Estados Unidos en sus reuniones y deliberaciones.

No fueron pocos los que ambicionaron la presencia norteamericana para intentar fortalecer un Sistema que nacía apoyado por las razones de la historia, la lengua y la cultura y en ese marco contribuir a establecer mejores relaciones de cooperación en el ámbito de la política, el comercio y la economía.

Después de un arranque vigoroso, impulsado por la integración de España y Portugal en Europa y la recuperación de las democracias en América Latina, las Cumbres Iberoamericanas, que son presididas por el Rey de España, languidecieron en la retórica y en las cuitas políticas de sus estados miembros. Aznar intentó revitalizarlas al crear la Secretaría General Permanente con sede en Madrid e implicar a otros países, como México, en su funcionamiento. Pero la factura la sigue pagando España sustancialmente.

Ahora el titular de la oficina es el uruguayo Enrique Iglesias Manejan algunos fondos para la cooperación, organizan eventos y reuniones, preparan la siguiente Cumbre, asisten a cuantas otras cumbres se organizan, conviven como pueden y esforzadamente con un mar de siglas y organizaciones, la OEA, UNASUR, EL ALBA, EL ALCA, MERCOSUR, COMUNIDAD ANDINA, EL SICA, URUPABOL, RIO y un largísimo etcétera de iniciativas menores que se multiplican como esporas. México, por ejemplo, quiere ahora crear la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, una especie de OEA sin Estados Unidos. Suma y sigue.

Me quedo con un dato del sondeo para seguir repensando el tema: los iberoamericanos (incluidos los españoles) simpatizan mayoritariamente con el presidente de los Estados Unidos y el Rey de España, los demás líderes están lejos en sus preferencias.

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