Hollywood, Mecca of Discrimination?

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Hollywood, ¿meca de la discriminación?

• El 93% de los miembros de la Academia son blancos, en su mayoría hombres

• Los negros y los latinos no llegan a un tercio de los trabajadores del sector

• El lobby negro, liderado por Oprah Whinfprey, en pie de guerra

RAQUEL QUÍLEZ Madrid

Actualizado: 17/02/2015 15:08 horas

La polémica estalló minutos después de anunciarse las nominaciones a los Oscar. Hastags como #hollywoodissowhite señalaban, acusando, a un panel caucásico: ni un solo negro en las categorías de interpretación y dirección. Y eso cuando Selma, basada en la vida de Martin Luther King, dirigida por una afroamericana -Ava DuVernay-, y con un protagonista de ascendencia nigeriana -David Oyelowo-, figuraba entre las películas del año.

El debate estaba servido. ¿Es Hollywood racista? ¿Están discriminados los profesionales negros en la industria del cine? La composición de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que vota a los nominados, da la primera clave: sólo el 2% de sus miembros eran afroamericanos y menos del 2%, latinos en 2012, según Los Angeles Times, a pesar de que esta población supone el 30% de la estadounidense.

Además, cerca del 77% de los miembros de la Academia son hombres, con una media de 62 años, lo que podría explicar que ninguno de los directores o guionistas nominados sean mujeres -sólo cuatro lo han sido a mejor dirección en la historia de los Oscar-.

En un ejercicio de imagen, en 2013 la Academia nombró a su primer presidente negro, mujer además, Cheryl Boone Isaacs, quien asegura que están haciendo grandes esfuerzos por aumentar la diversidad. No es tarea fácil. La Academia la componen más de 6.000 miembros, con derecho a voto de por vida, por lo que, incluso añadiendo a cientos de personas es muy complicado alterar la relación de fuerzas. Las incorporaciones de los últimos años han sido un 20% negras, asegura Boone Isaacs, algo que sólo ha reducido la proporción blanca un punto desde 2012, al 93%.

Marginados contra el mercado

Según un estudio de la universidad de UCLA ‘2014 Hollywood Diversity Report: Making Sense of the Disconnect’ , que analiza 172 producciones cinematográficas y más de 1.000 programas de televisión, la desigualdad es patente delante y detrás de las cámaras. Actores y directores trabajan menos de un tercio de las veces -lo que correspondería a su proporción de población global-, un ratio que disminuye a 1/5 en el caso de los guionistas y creadores de cine y a 1/9 en los de televisión. Las grandes agencias de representación no contribuyen a acabar con la discriminación. Según el estudio, entre las tres más importantes llevan a los dos tercios de guionistas, directores y actores principales de esas 172 películas. Y de ellos, menos del 10% pertenecen a minorías raciales. Algo paradójico ya que UCLA asegura que una mayor diversidad racial aumenta los espectadores y, por tanto, los beneficios de los estudios.

El panel de nominados a los Oscar blanco -que ya se vio en 2011 y antes en 1998- ha puesto en pie de guerra a personajes tan poderosos como Oprah Winfrey, productora de Selma y otras cintas como ‘El Mayordomo’ desde su empresa, Harpo Productions. La líder de lobby negro ha lamentando la discriminación, aunque los ha habido menos diplomáticos. “Cualquiera que pensara que este año iba a ser como el pasado es retrasado”, ha dicho Spike Lee. “Hubo muchos negros nominados y que ganaron el Oscar con ‘Doce años de esclavitud’. Y esto funciona en ciclos de 10 años. Una vez cada 10 años me llaman los periodistas para que comente sobre el hecho de que por fin las películas negras son aceptadas. Antes de 2014, fue en 2002 con Halle Berry, Denzel Washington y Sidney Poitier”.

También George Lucas, eterno olvidado de la Academia, ha declarado su desagrado por la ausencia de nominaciones para DuVernay y Oyelowo y ha acusado a los Oscar de obedecer a “campañas políticas”. “No tienen nada que ver con el arte. Por eso no soy académico”, ha dicho en una entrevista en CBS This Morning.

En 1939, Hattie McDaniel fue la primera negra nominada a mejor actriz de reparto (ganó). Desde entonces, la Academia ha nominado a 66 negros en papeles principales o secundarios. Dorothy Dandridge fue la primera como actriz principal en 1954 y Sidney Poitier, como actor principal en 1956. El primer director negro nominado fue John Singleton en 1992 (‘Boyz n the Hood’). Le siguieron Lee Daniels en 2010 (‘Precious’) y Steve McQuinn en 2014, la edición de ‘Doce años de esclavitud’, la primera película dirigida por un afroamericano en ganar el Oscar. Un hecho que carga de razones a quienes dicen que sólo son nominados cuando hacen de sirvientes o esclavos.

La polémica ha llegado tan alto que Jessica Chastain lanzó un alegato contra la exclusión en Hollywood invocando al propio Martin Luther King en la gala de entrega de los Critics’ Choice Movie Awards, en la que recibía un premio honorífico .

Reivindicaciones históricas

Los conflictos étnicos de Hollywood vienen de lejos. En la ceremonia de 1973, Marlon Brando renunció a su Oscar por ‘El Padrino’ y en su lugar subió al escenario Sacheen Littlefeather, activista de los derechos civiles de los aborígenes estadounidenses que aprovechó para para protestar por las representaciones de los indios americanos que daba el cine, entre otras luchas indígenas.

También los latinos o los asiáticos están discriminados en la industria. Según el estudio de UCLA, los latinos ganaron a más Oscar en la década de 1950 y principios de los sesenta que en los últimos 50 años (cuatro en total). E incluso en la filtración de los correos de Sony supimos de las bromas entre Amy Pascal, co-presidenta del estudio, y el productor Scott Rudin en las que daban a entender al presidente Obama sólo le gustan las películas de negros como ‘Django desencadenado’ o ‘Doce años de esclavitud’, o que actores negros como Denzel Washington no deben de participar en grandes estrenos internacionales porque el mundo es racista y el estudio no obtendría los mismos beneficios que con un actor blanco. Meses después Amy Pascal fue sustituida en su puesto.

El dilema ha llegado a agentes sociales como el activista negro Al Sharpton, quien se reunió con los directivos de Sony, que, para enmendar la situación, aceptaron crear “un grupo de trabajo” para analizar el racismo en la industria. Tras conocerse las nominaciones a los Oscar, Sharpton volvió a la carga amenazando con acciones el día de la ceremonia, el 22 de febrero .

Pero en cuestión de lobbys, el judío lleva la voz cantante en Hollywood. Las principales productoras y estudios están en sus manos. Manos tan poderosas como las de los hermanos Weinstein, que mueven a su antojo los hilos de cara a las candidaturas a premios. Penélope Cruz -avalada por ellos- y Javier Bardem lo vivieron en primera persona el pasado verano, cuando tuvieron que rectificar públicamente tras firmar un manifiesto que condenaba los bombardeos de Gaza. Jon Voigh, padre de Angelina Jolie, les acusó en una carta : “Estoy más que enfadado, me rompe el corazón que personas como Cruz y Bardem inciten el antisemitismo en todo el planeta sin darse cuenta del daño que causan”. Los actores se apresuraron a rectificar.

Incluso desde España los profesionales evitan meterse en estos asuntos. “Es una industria muy poderosa y es preferible no meterse”, contestan cuando se les pregunta a algunos de los que mueven sus productos en el mercado americano.

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