Trump and the Rupture of the Iran Nuclear Agreement

 

 

 

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Trump y la ruptura del acuerdo nuclear con Irán

Tiene hasta el día 15 para certificar que Teherán está cumpliendo con el acuerdo, y hay indicaciones alarmantes de que no piensa hacerlo

08 de Octubre de 2017

La avalancha de pretensiones del presidente Trump de deshacer o abandonar acuerdos de cooperación e interconexión con el resto del mundo ha sido notable. Su decisión de salirse de la Conferencia de París sobre cambio climático, y sus alardes de estar dispuesto a acabar con el TLC por ser éste “un acuerdo desastroso para Estados Unidos”, a menos que se reformulen las reglas del juego para evitar que su nación “siga siendo abusada por México y Canadá”, son algunas de las posturas más representativas de su visión política aislacionista y poco conectada con la realidad.

Ahora toca el turno a otro tema, aquel en el que también amaga con retirarse del acuerdo que sobre desarrollo nuclear se firmó hace dos años entre el G5+1 e Irán. De hecho, el presidente Obama fue uno de sus más importantes artífices junto con el liderazgo de la Unión Europea, Rusia y China. Y es que Trump tiene hasta el día 15 de este mes para certificar ante el Congreso que Irán está cumpliendo con el acuerdo, y hay indicaciones alarmantes de que no piensa hacerlo a pesar de que la Agencia Internacional de Energía Atómica y la cúpula militar estadunidense han reportado que Irán no ha violado los términos pactados. Sin embargo, si Trump se negara a certificar, se abriría la puerta a que Estados Unidos pudiera salirse de tal acuerdo internacional, con consecuencias imprevisibles y ciertamente peligrosas.

Las advertencias acerca del ominoso horizonte internacional que se generaría a partir de un abandono de EU del acuerdo están llegando desde múltiples frentes. Más de 180 miembros demócratas del Congreso han enviado a Trump una carta en la que instan al presidente a preservarlo, debido a que hay información precisa y seria de que Irán está cumpliendo con los compromisos acordados, no obstante que respecto a otras áreas no contempladas en el acuerdo siga habiendo preocupación, por ejemplo, en el desarrollo de misiles balísticos, actividades terroristas y violación de derechos humanos. De manera similar se han pronunciado figuras de la política norteamericana como Colin Powell, Madeleine Albright y Brent Scowcroft. Es más, el actual secretario de Defensa, James Mattis, al testificar ante el Senado, expresó que estaba en línea con los intereses de seguridad nacional preservar lo pactado.

Desde fuera de EU han llegado consideraciones similares. En la Unión Europea hay consenso al respecto, mientras que en Israel, a pesar de la postura de su primer ministro Netanyahu de concordar con Trump y de seguir alegando a favor de la ruptura, muchos de los expertos en el tema están convencidos de que abandonar el acuerdo sería un gravísimo error. Uzi Eilam, exdirector de la Comisión Israelí de Energía Atómica, considera que se trata de un buen acuerdo que ha hecho a Israel y al mundo más seguro, y con expresiones parecidas se han manifestado Carmi Gillon, exjefe de la Shin Bet, Uzi Arad, exdirector de Seguridad Nacional, y los militares Ami Ayalón, Israel Ziv y Guiora Inbar, entre otros. Todos ellos concuerdan en que gracias al acuerdo el programa iraní ha sido detenido y sus vías a la adquisición de una bomba nuclear, bloqueadas.

Así que los próximos días serán decisivos para definir el rumbo que tomará este crucial asunto de importancia global por sus implicaciones. Y como Trump está ávido por cumplir con sus promesas de campaña —cuestión en la que hasta el momento no ha sido exitoso— es preocupante que en este caso maniobre a fin de entregar un logro concreto a su base de apoyo, no obstante la peligrosidad del escenario que derivaría de ello.

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