Trump’s Public Image Is Deteriorating

<--

La imagen pública de Trump se deteriora

La aprobación popular norteamericana a la gestión presidencial en curso de Donald Trump es más bien baja: tan sólo un 39% de los entrevistados lo aplaude, según una nueva encuesta de la cadena televisiva CNN. Pese a que, con la desregulación y la baja significativa de la presión impositiva, Trump ha generado un clima de bonanza que impulsa la actividad económica.

A su vez, sólo un 29% de los norteamericanos confía en lo que sostiene y argumenta el presidente Trump respecto de la investigación en marcha con la que se procura desentrañar la verdad sobre si el actual presidente de los EE.UU. violó o no la ley en sus conversaciones y contactos indirectos con los rusos durante la reciente campaña electoral. En este tema, menos de la tercera parte de sus conciudadanos dice creerle. Asombrosamente pocos.

Más aún, la mitad de los norteamericanos se inclina a pensar que la antedicha investigación, que está a cargo del fiscal especial Robert S. Muller, en algún momento complicará seriamente al Presidente. Y un 44% de ellos califica a su conducta en esta cuestión de poco ética. Mientras otro 26% la tilda, en cambio, de poco inteligente.

Pero hay ciertamente más, desde que un 59% de los norteamericanos cree que todo lo sucedido durante la campaña electoral entre Donald Trump y Rusia debe ser investigado a fondo, para así poder llegar a conocer la verdad de lo acontecido en un tema particularmente espinoso.

Un sólido 43% de los norteamericanos entrevistados sostiene, además, que el fiscal actuante está haciendo un buen trabajo. Quizás precisamente por esto, el presidente Trump ha resistido, al menos hasta ahora, a la tentación y a las sugerencias de despedirlo.

Por su parte, los fiscales actuantes parecen estar hoy convencidos de que Donald Trump condujo y dirigió personalmente lo sucedido en el capítulo de sus contactos con los rusos, en lo que hoy luce como una arriesgada procura de construir una de sus enormes torres en Moscú, la capital de Rusia, a lo que se sumaría -según algunos- un aparente esfuerzo presidencial por tratar de obstruir la acción de la Justicia de su país en este tema.

La opinión pública norteamericana cree que la investigación en marcha debe proseguir y que en el pasado, directa o indirectamente, el presidente Trump de alguna manera pudo haber mentido sobre este delicado tema.

Una serie de nuevos remezones parece haber ahora inundado al entorno de Donald Trump, lo que transmite la sensación de un peligro no inminente, que está creciendo y que podría alimentar en sus opositores en su ansia por poner en marcha el proceso constitucional que puede conducir al presidente del país del norte hacia su eventual destitución.

En este tema, el pantano político que aparece en torno a Donald Trump no se ha secado. Para nada. Por el contrario, cuando culmina el año crece la sensación de que parecería seguir expandiéndose, lentamente, lo que es lo contrario a proyectar tranquilidad.

About this publication