Mental Health Professionals Promote Campaign To Warn about Trump’s Condition

 

 

 

 

 

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Profesionales de la salud mental impulsan una campaña para alertar sobre estado de Trump

Idoya Noain

Nueva York – Sábado, 21/10/2017 | Actualizado el 23/10/2017 a las 18:53 CEST

Steve Bannon, el ultra que hasta agosto fue jefe de estrategia de la Casa Blanca, cree que Donald Trump tiene solo un 30% de probabilidades de concluir su mandato. Hace unos meses, según un artículo en ‘Vanity Fair’, Bannon dijo al presidente que su mayor riesgo no era el ‘impeachment’ sino la enmienda 25 de la Constitución. Y, también según ese relato, Trump habría contestado: “¿Qué es eso?”

Le conviene saber la respuesta. La enmienda 25, en su sección 4, establece que el vicepresidente, con una mayoría del gabinete o con un órgano constituido específicamente por el Congreso, pueden sacar al presidente del Despacho Oval si determinan que “es incapaz de cumplir los poderes y deberes de su cargo”. Y en Estados Unidos hay ahora en marcha una campaña, lanzada por profesionales de salud mental, que intenta mostrar su incapacidad.

“Es como la fábula del traje nuevo del emperador. Prácticamente todos vemos lo mismo, que está mentalmente trastornado y es peligroso, pero falta ver quién tiene el valor de decirlo en alto”, cuenta en una entrevista telefónica el doctor John Gartner. Este psicólogo lanzó en enero una petición, ‘Duty to warn’ (Deber de advertir), que acumula 56.000 firmas. Es uno de los 27 profesionales que firma en ‘El peligroso caso de Donald Trump’, un libro que lleva dos semanas en la lista de los más vendidos de ‘The New York Times’. Y ‘Duty to warn’ se ha transformado en un movimiento, con Comité de Acción Política incluido.

La ‘regla Goldwater’

Según las normas de la Asociación Americana de Psiquiatría, los profesionales no deben ofrecer diagnóstico u opinión sobre personajes públicos si no los han examinado personalmente. Es lo que se conoce como la ‘regla Goldwater’, adoptada después de que en la campaña de 1964 se revistieran de un halo médico lo que eran comentarios políticos sobre la salud mental del candidato republicano Barry Goldwater. Pero con Trump los profesionales de ‘Duty to Warn’ apelan a otra de sus obligaciones: alertar de un potencial peligro. Y Gartner, además, denuncia que el freno que trata de imponer la asociación profesional está motivado por “intereses económicos egoístas”, en concreto, el temor a que la Administración de Trump tome represalias y reduzca los reembolsos por tratamientos.

Según el diagnóstico de Gartner, Trump sufre de “narcisimo maligno”, un mal que “se hace dramáticamente peor cuando tiene poder” quien lo sufre. Y el peligro es que, en su opinión, Trump “continúa deteriorándose y seguirá haciéndolo”. Otros, sin formación profesional, también consideran que algo no funciona. Meses antes de que el senador Bob Corker hiciera un retrato preocupante de Trump, la senadora republicana Susan Collins fue pillada por un micro abierto diciendo: “Sí, creo que está loco, estoy preocupada”. Y según una encuesta publicada el mes pasado por Quinnipiac, la mayoría de los estadounidenses (56%) cree que Trump no está capacitado para desempeñar sus funciones.

El esfuerzo de ‘Duty to warn’, ahora, es convertir la salud mental del presidente en un tema de campaña, aunque Gartner es consciente de que “nunca convenceremos al 35% que le votó”. Y su grupo ahora está apoyando dos propuestas legislativas presentadas en el Congreso que abordan la cuestión. La más importante, para Gartner, es una que busca establecer que el presidente no pueda decidir el uso de armas nucleares sin la autorización previa de las Cámaras. La otra crearía una comisión independiente y no partidista, en la que estarían incluidos profesionales de salud mental, que podría determinar la incapacitación del presidente y abrir camino a la enmienda 25. Para Gartner, que se identifica con el Quijote, hay esperanzas. “Ya no se ve imposible, se ve improbable”.

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