Problems for the Democrats and the World

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Problemas para los demócratas y el mundo

El partido en el poder en EU podría perder decenas de escaños en noviembre y difícilmente retendrán su actual situación en la Cámara alta

A reserva de sorpresas, las elecciones legislativas del próximo noviembre van a ser desastrosas para los demócratas y de paso para sus posibilidades en los comicios presidenciales de 2024.

Todas las señales que habitualmente indican problemas para el partido en el poder, de la situación económica a la aprobación a la actuación del Presidente, son negativas para los demócratas, que tienen una mínima mayoría en la Cámara baja y están empatados con los republicanos, 50-50, en el Senado.

Pero, de acuerdo con las conclusiones de un reporte de la encuestadora Gallup, los demócratas podrían perder decenas de escaños en noviembre y difícilmente retendrán su actual situación en la Cámara alta, donde su mayoría se debe a que la Presidencia del cuerpo, por ley, corresponde al vicepresidente, en este caso, Kamala Harris.

Las consecuencias de ese cambio de poder, si ocurre, pueden ser enormes y a todo nivel, de migración y energía a las alianzas internacionales del país.

“El partido del Presidente generalmente pierde escaños en la Cámara de Representantes de EU en las elecciones intermedias, un promedio de 23, desde 1974. Sin embargo, 2022 no se perfila como un año promedio”, indica el texto, que consigna un panorama negativo para los demócratas.

El principal marcador podría ser el índice de aprobación del presidente Joe Biden, ahora en 41% en las encuestas de Gallup, empatado con el expresidente Donald Trump antes de las elecciones intermedias de 2018 y más bajo que cualquier otro mandatario, excepto George W. Bush, en 2006.

Sólo 18% de los estadounidenses aprueba el trabajo que está haciendo el Congreso, la cifra más baja para un año intermedio y tres puntos por debajo de su calificación tanto en 2018, cuando los republicanos perdieron el control del Congreso, como en 2010, cuando los demócratas fueron los derrotados.

Sólo 16% de los estadounidenses está satisfecho con la dirección del país, con más de la mitad de los estadounidenses convencidos de que la economía va por un rumbo negativo.

Pero de una inflación y elevados precios de la gasolina que no se veían desde los años 70 y se reflejan ahora en mayores costos de comida y problemas en las Bolsas de Valores, los indicativos son lo que Gallup califica como “marejada” y medios especializados definen como tsunami político.

Cierto que algunas posturas de los republicanos trabajan a favor de los demócratas, de las posiciones sobre aborto a su absoluto rechazo a considerar límites a la posesión de armas en un país sacudido por matanzas y dividido por el racismo.

Pero las elecciones intermedias son consideradas tradicionalmente como un referendo sobre la actuación del Presidente, y correctamente o no, la imagen de Biden es la de un hombre bien intencionado, pero débil en temas domésticos y en política internacional.

En este caso, la derrota de los demócratas podría implicar vuelcos de hasta 180 grados.

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