Before the U.S. Destroys the World

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Antes de que Estados Unidos destroce al mundo

Por Hilda Pupo Salazar / Jueves, 17 de Enero del 2008 / 13:00:00 / hildita@ahora.cu

Con sus ocho días de gira por el Medio Oriente, Bush hizo otra siembra de violencias, guerras, tirantez e inestabilidad en la ya convulsionada región del arábigo-pérsico; “un regalo de reyes” le llamó el Comandante en Jefe Fidel, en sus últimas reflexiones.

El principal objetivo de esta visita apenas entrado el año, fue alinear a los países árabes contra Irán, al que acusó de ser el principal patrocinador del terrorismo de Estado en el mundo, promotor de la inestabilidad y la violencia en Líbano e Iraq; le adjudicó supuestos planes para desarrollar armamento nuclear y lo calificó como financiador del Talibán.

Muchos analistas se preguntan ¿y lo consiguió?. Unir a los países Árabes, para que junto a EE UU e Israel procedan a contener a Irán no es muy factible, en primera porque ellos no consideran más peligroso a Irán que a Israel y el sentimiento antiamericano predominante en la zona no puede obviarse.

Pero el Mandatario de la Casa Blanca llegó con sus regalías armamentistas y un total desconocimiento del Islam, del mundo árabe y de Medio Oriente en general -como un desaforado en pleno declive, como lo calificaron en Teherán- y comenzó su labor divisionista calificando el problema iraní como de seguridad nacional.

Fidel expresó: “El jefe del imperio lleva como regalo, esta vez, decenas de miles de millones de dólares a los países árabes para comprar armas que emanan del complejo militar industrial, y al mismo tiempo dos dólares por cada uno de los que suministra a éstos para armar al estado de Israel, donde la agencia de Naciones Unidas que aborda el tema asegura que 3,5 millones de palestinos han sido privados de sus derechos o expulsados de ese territorio.

Y comentado las contradicciones a que ha sido conducido el mundo ilustró:

“Parece irreal ver a Bush, el conquistador de materias primas y recursos energéticos de otros pueblos, trazando pautas al mundo sin importarle cuántos cientos de miles o millones de personas mueren y cuántas cárceles clandestinas y centros de torturas deben crearse para alcanzar sus objetivos”.

El mensaje del Comandante contiene un llamado urgente: “Mientras no se tome conciencia de esas realidades, ningún esfuerzo puede realizarse para “impedir a tiempo”, como diría Martí, que el imperio al que vio surgir por haber vivido en sus entrañas, destroce los destinos de la humanidad”.

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