Obama and McCain Go After the Hispanic Vote

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Obama y McCain van por el voto hispano

Migración es el tema que acapara la atención de la audiencia. El demócrata acusó a su rival republicano de dar la espalda a la reforma migratoria bajo las presiones de su partido; McCain aseguró que un cambio a las leyes migratorias fue, es y será su prioridad

J. Jaime HernándezCorresponsal

El Universal

Domingo 29 de junio de 2008

WASHINGTON.— En la lucha por el voto de poco más de 9 millones de electores latinos, los precandidatos demócrata y republicano a la Presidencia, Barack Obama y John McCain, respectivamente, no escatiman recursos.

Ambos contendientes estuvieron ayer en la convención del Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), para ver hasta qué punto harán honor a sus promesas de campaña ante la comunidad latina:

El demócrata acusó a su rival republicano de dar la espalda a la reforma migratoria bajo las presiones de su partido; McCain aseguró que un cambio a las leyes migratorias fue, es y será su prioridad. Mientras, Brian Rogers, uno de los voceros del republicano, se lanzaba contra Obama, al que acusó de “haber trabajado para ‘matar’ el compromiso bipartidista en pro de la reforma migratoria el año pasado”.

¿Qué van a hacer para resolver la situación de 12 millones de indocumentados? ¿Cuándo podremos tener igualdad de oportunidades? ¿Cuándo reconocerán nuestra aportación en las Fuerzas Armadas? Tales fueron algunas de las preguntas que hicieron miembros de la comunidad latina y que ambos precandidatos tuvieron que sortear ante un auditorio de aproximadamente 700 asistentes.

Así, mientras el republicano tenía que mantener la calma en tanto una asistente al foro le increpaba por su apoyo a la guerra en Irak, el demócrata comparecía con una amplia sonrisa y algunos le ovacionaban desde el auditorio y en español: “¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!”.

“Todos somos americanos”, respondió Obama en un perfecto español para, enseguida, proseguir en inglés: “Estados Unidos no tiene por qué temer a la inmigración”. El senador por Illinois se comprometió a impulsar durante su eventual mandato una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía.

“Necesitamos, sí, una reforma migratoria que mantenga seguras nuestras fronteras y penalice a los patrones que explotan a los inmigrantes. Pero también necesitamos sacar de las sombras a 12 millones que están aquí ilegalmente”, dijo al asegurar que la reforma migratoria será una de las prioridades de su gobierno.

Obama no desaprovechó su intervención para atacar la posición de McCain en materia migratoria: “El senador McCain había sido un campeón en favor de una extensa reforma migratoria y eso le ganó mi admiración. Pero una vez que se lanzó en su lucha por la nominación se alejó de sus compromisos y llegó incluso a decir que no apoyaría la iniciativa que él mismo había impulsado”.

Poco antes de la intervención de Obama, el candidato republicano aseguró que hará de la reforma migratoria una de sus prioridades durante sus primeros 100 días de mandato: “Quiero asegurarles que abordaremos la cuestión de manera humana y compasiva”. Además, reconoció que la iniciativa de reforma migratoria de la que fue patrocinador dista mucho de ser popular en el seno de su partido.

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