Many People’s Refuge Becomes a Nightmare

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Eccio León R. // Refugio de muchos se convirtió en pesadilla

Sin estar en Estados Unidos estoy estresado. En ese país casi uno de cada diez hispanos está atrasado en sus pagos de hipotecas y cerca del 3% dice que ha recibido una notificación de embargo, según un estudio difundido por el Centro Hispano Pew. El estudio estableció que los hispanos están sumamente preocupados por sus finanzas. Un 75% de ellos dijo que sus finanzas personales se encontraban en situación regular o pobre, pero el 67% indicó que esperaba que su condición mejorara. Según la investigación, el 9% de encuestados dijo que no ha pagado a tiempo sus hipotecas. Casi la mitad, 47% de los que respondieron, indicaron que eran dueños de la vivienda que ocupaban, una cifra similar a la de datos del censo del tercer trimestre del año pasado que muestra que el 49.5% de latinos que viven en la nación eran propietarios. Entre los hispanos que alquilan, el 5% dijo que había vivido en una casa que fue más tarde embargada. Los latinos están sufriendo el efecto de la crisis en el mercado hipotecario. Un importante 25%, por ejemplo, está preocupado de que sus actuales viviendas puedan ser embargadas. El estudio se basa en encuestas a 1.540 hispanos. Los hispanos conforman el 15% de la población estadounidense. La situación por la que atraviesan los hispanos es también parecida a la de los propietarios. La Asociación de Bancos Hipotecarios (Mortgage Bankers Association) informó el mes pasado que un récord de 1 de cada 10 estadounidenses con hipotecas pendientes estaba atrasado por lo menos un mes en sus pagos o a punto de sufrir embargo de sus casas. Expertos en viviendas, opinan que las cifras de hispanos en problemas hipotecarios se incrementarán frente al hecho de que las instituciones financieras trabajaron intensamente en el pasado en transacciones hipotecarias de alto riesgo con las minorías. Un estudio previo indicó que la tasa de desempleo entre los hispanos fue de 7.9% en el tercer trimestre del año pasado, comparado con 6.1% del total de la fuerza laboral estadounidense. Se calcula que más de 100 mil venezolanos viven en Estados Unidos y que sufren las angustias de perder sus viviendas, trabajos y hasta los colegios y universidades. Es decir, hay el temor de perderlo todo con la posibilidad que muchos regresen a Venezuela y comenzar de nuevo por la pérdida del sueño americano. Esos son algunos y los que por razones políticas no pueden regresar al país por asuntos pendientes viven momentos de terror. Ya ni los indocumentados podrán sobrevivir, en los próximos meses se agudizará el desempleo en cifras récord por lo menos hasta fin de año. Qué ironía del destino, la supremacía americana ha terminado en cuanto a lo económico y sólo hemos vivido tres etapas de la crisis, pero, ojo, hay compromisos adquiridos con los emigrantes, con las comunidades latinas por parte del presidente electo Barack Obama. Obama casi se arrodilla frente al Senado para que aceleraran los fondos inmediatamente para tratar de activar el desempleo. ¿Pero por qué no lo hizo antes, pensaría dejárselo hasta el último momento a Bush?

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