Dreams from my Father

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Al leer “Dreams from my father”, escrito por Barack Obama a los 33 años de edad, se puede entender fácilmente el porqué actualmente es la persona más poderosa del planeta. En dicho libro, el actual Presidente de Estados Unidos realiza un viaje a lo más íntimo de su persona y permite que salga a la luz los dilemas existenciales que confrontó y el cómo los fue resolviendo a lo largo de su corta vida. La obra me impactó en dos esferas. La primera tiene que ver con la espectacular inteligencia que demuestra cuando analiza sus experiencias vitales, la profunda reflexión que le producía aspectos humanos que tanta gente jamás ni siquiera se entera de que existen. Una vida que desde el primer día estuvo llena de contradicciones y referencias confusas, de presiones emocionales e intelectuales que pudieron haberle anulado, o peor, convertirle en un ser acomplejado y temeroso, incapaz de aportarle mucho al mundo exterior. En este personaje, los dilemas se transformaron en la aventura de resolverlos, de entenderlos para encajar las piezas del rompecabezas en un contexto de optimismo y humanidad. Resalta a lo largo de la lectura, la serenidad de quien finalmente se ha encontrado, rasgo necesario para lograr entender a los demás, y, todavía mejor, poder perdonar. Cada vez que recuerda una anécdota o analiza a una persona, brilla la riqueza espiritual del autor. La segunda cosa que me impactó del libro, fue la belleza de su escritura. El autor bien pudo dedicarse a la literatura y alcanzar eventualmente el nivel de los grandes. Su prosa es verso, y cada parágrafo ofrece como regalo una metáfora ingeniosa, que no deja indiferente a quien sabe disfrutar de estos detalles. La complejidad de los tiempos que vivimos, tanto odio y exclusión, necesita de la presencia de líderes especiales, aves raras que pocas veces aparecen en el horizonte. Barack H. Obama es esa clase de líder.