Obama’s negative side is coming to light in his criminal pursuit of CIA officials who used interrogation tactics prohibited by international law in Guantanamo prison. Although former Attorney General Alberto Gonzalez has left the Justice Department, there is still a possibility of charging lawyers and other officials that authorized these tactics and the formation of an investigative commission by Congress. The interrogation techniques used at Guantanamo included sleep deprivation, prolonged immersion in water until the point of drowning and requiring that the prisoners remain naked and exposed to extreme cold or heat. Obama’s decision president is surprising because one of his campaign themes was a “change” from the George W. Bush administration.
If the U.S. wants to recuperate its role as the world’s moral leader, it needs to begin by committing itself, without restrictions, to international rights. Above all, the U.S. needs to show a commitment to human rights issues.
The CIA officials who applied this torture, along with former President George W. Bush and other high ranking officials who authorized this practice, should be put on trial according to the Geneva Conventions against torture and other cruel, inhumane and degrading treatment. If the U.S. does not act on this, it should allow other governments to act if they are committed in their prosecution.
We must not forget that torture is a crime against humanity. Only the country of the individuals who used torture can prosecute them; however, this issue affects all of humanity. Impunity from punishment against human rights violations is a serious global issue, which is why the most powerful nations should set an example. Consequently, the Obama administration is sending a negative message because it is reinforcing positions that inhibit justice.
Obama envía una mala señal
Ha trascendido la negativa del presidente Obama de perseguir penalmente a los oficiales de la CIA que utilizaron técnicas de interrogación prohibidas por el derecho internacional, en los prisioneros de Guantánamo, aunque ha dejado al Fiscal General de ese país, la posibilidad de acusar a los abogados y otros funcionarios del Departamento de Justicia que autorizaron estas técnicas y la formación de una comisión investigadora del Congreso.
Las técnicas de interrogación utilizadas en los prisioneros de Guantánamo fueron entre otras, la privación prolongada de sueño, la inmersión prolongada en agua hasta casi el ahogamiento, desnudamiento de los prisioneros y su exposición al frío o al calor, extremos. Sorprende esta decisión del Presidente porque precisamente uno de sus temas de campaña, fue el cambio, en relación con el anterior gobierno.
Si Estados Unidos quiere recuperar su liderazgo moral mundial tiene que empezar por someterse sin restricciones al derecho internacional y sobretodo en materia de derechos humanos, demostrar responsabilidad.
Los oficiales de la CIA que aplicaron la tortura de acuerdo con la Convención contra la tortura y otros tratos crueles inhumanos o degradantes, ratificada por los Estados Unidos, deben ser enjuiciados, incluso el mismo ex Presidente Bush y los altos funcionarios, que autorizaron estas prácticas, y si Estados Unidos no lo hace, debe permitir que otro gobierno lo haga si son solicitados para su enjuiciamiento.
No hay que olvidar que la tortura es un crimen contra la humanidad por lo que el enjuiciamiento de las personas que la cometen, sale estrictamente de la voluntad estatal dado que es toda la humanidad la ofendida. El problema de la impunidad por crímenes contra la humanidad es realmente grave en el mundo entero, por lo que las grandes potencias deberían de dar el ejemplo, mal mensaje en consecuencia está enviando la administración del Presidente Obama porque refuerza las posiciones de impunidad que mucho mal hacen a la justicia como es el caso de nuestro país.
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