Hugo Chavez : The "Perfect Latin American Idiot"

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Lástima que no todos los idiotas se dan cuenta de sus errores

Probablemente ya todos los lectores aquí han visto el video y las fotos cuando Chávez se acercó explícitamente a Obama, el representante máximo de lo que él mismo llama el imperio, para regalarle una copia del libro Las venas abiertas de Latinoamérica del escritor uruguayo Eduardo Galeano. Lo más irónico fue que Obama creyó originalmente que Chávez había escrito dicho libro, sin saber que Chávez nunca ha escrito un libro, y entonces Obama pensó regalarle uno de sus propios libros, sin saber que Chávez tampoco sabe leer& en inglés.

Las venas abiertas de Latinoamérica es un libro anacrónico y socialista del año 1971, con grandes errores que se pueden ver claramente hoy tras el paso de casi cuatro décadas. Sin embargo, es un libro todavía muy leído por quien hoy se conoce como el “perfecto idiota latinoamericano”.

Ahora bien, ¿quién es ese perfecto idiota latinoamericano? La respuesta la da claramente el escritor peruano Mario Vargas Llosa en el prólogo del Manual del perfecto idiota latinoamericano: “Cree que somos pobres porque ellos son ricos y viceversa, que la historia es una exitosa conspiración de malos contra buenos en la que aquéllos siempre ganan y nosotros siempre perdemos (él está en todos los casos entre las pobres víctimas y los buenos perdedores), no tiene empacho en navegar en el cyberespacio, sentirse on-line y (sin advertir la contradicción) abominar del consumismo. Cuando habla de cultura, tremola así: «Lo que sé lo aprendí en la vida, no en los libros, y por eso mi cultura no es libresca sino vital». ¿Quién es él? Es el perfecto idiota latinoamericano”.

El colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, el cubano Carlos Alberto Montaner y el peruano Alvaro Vargas Llosa son los autores del conocido Manual del perfecto idiota latinoamericano, que fue publicado originalmente en 1996 como una alternativa inteligente al celebrarse 25 años de las idioteces de Las venas abiertas de Latinoamérica.

También es bueno recordar que el Manual fue dedicado a la memoria de un gran venezolano, Carlos Rangel, por difundir las ideas inteligentes de la libertad a través de obras como Del buen salvaje al buen revolucionario (1976) y El Tercermundismo (1982). Igualmente fascinante es saber que los tres autores, y el propio prologuista Mario Vargas Llosa, reconocieron que fueron “perfectos idiotas” en sus tiempos más jóvenes, pero que afortunadamente maduraron y aprendieron de los errores propios y ajenos.

Lástima que no todos los idiotas se dan cuenta de sus errores, pues parece que algunos sí lucen con orgullo el título del “perfecto idiota latinoamericano”.

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