Respect for Southern Countries

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Es esperanzadora para todos en la región la actitud del presidente norteamericano

La reunión de Puerto España evidenció una actitud de observación y respeto no usual en la cabeza del gobierno norteamericano, hacia los países del Sur.

La paciencia del presidente de Estados Unidos al escuchar con atención las intervenciones de sus homólogos, muestra la actitud propia de un líder que tiene un origen más cercano a la realidad de la mezcla racial característica del continente en su totalidad. Muestra un esfuerzo por entender de primera mano la transformación que ocurre, la búsqueda de los pueblos por salir de su estado de postración, una realidad que no puede ser malinterpretada en su esencia.

Es realmente provechosa y esperanzadora para todos en la región la circunstancia señalada. Las malas interpretaciones de otros jefes de gobierno en el pasado han generado situaciones como invasiones y acciones encubiertas que han producido muerte y dolor para domesticar procesos como el que vivimos en América Latina y el Caribe.

La actitud del presidente norteamericano no tiene que ver sólo con el cambio de gobierno sino que refleja el resultado de la experiencia de los países. Ha sido mucha la inoperancia alrededor de acciones en contra de nuestros pueblos, por parte de organismos como la OEA. Guatemala, Cuba, Dominicana, Granada, Panamá, Chile, Venezuela, son algunos ejemplos de intervención directa o indirecta al amparo de los organismos creados para la dominación.

El surgimiento de alternativas, la unidad latinoamericana y caribeña que significa Unasur o la CALC y las acciones ejemplarizantes del grupo de Río son las cosas que realmente producen la actitud del Presidente y hacen que nos vean y oigan con respeto. Es la unidad de Latinoamérica y el Caribe, es la unidad de nuestros pueblos

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