Capitalism… Forever

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La satisfacción que siente Chávez y nuestros comunistas endógenos con los apuros que está pasando EEUU con su crisis financiera no la pueden ocultar, es una fiesta lo que se celebra al ver como el Estado, en manos del gobierno de Bush y ahora de Obama, tuvieron que intervenir a bancos, nacionalizar compañías aseguradoras, y prestarle dinero de la nación a las ensambladoras de vehículos y otras instituciones financieras, violando, según nuestros comunistas endógenos, el mandamiento principal del sistema capitalista: El Estado no debe intervenir en el decurso del mercado. Y lo primero que debo decir, es que sí, efectivamente, hay una crisis financiera grave originada en Wall Street que afecta no solo la economía nacional norteamericana sino a todo el orbe, incluyendo a Venezuela, y que según Chávez, estaba blindada en contra de la crisis que es global, obviando algo tan fundamental como que EEUU es nuestro principal cliente, que nos paga en dólares por nuestro petróleo y que además es nuestro primer proveedor de bienes y servicios.

Es tal pobreza espiritual de los chavistas que aprovechan el problema para predicar las bondades ficticias del socialismo, para decir que Chávez es un brujo pues, desde hace décadas, predijo que esto iba a ocurrir, que gracias a su sagacidad nuestras reservas están a buen resguardo… de nuevo, puro cuento. Para empezar, el capitalismo ha sido y es un sistema económico imperfecto, nunca se ha vanagloriado de una supuesta infalibilidad como sí lo hace el comunismo, de hecho, las crisis económicas son el pan y el agua del sistema, obligándolo a crecer, a mejorar, a no repetir errores. Los problemas no asustan a los capitalistas, de hecho los buscan, los enfrentan y los dominan, porque el capitalismo es praxis, es acción, es movimiento, creación continua, es vida. Un economista medianamente preparado estudia las innumerables crisis del capitalismo, todas ocasionadas por problemas diferentes, de origen monetario, de mercados, de competencia, financieras, de producción, de precios, de valores, etc. Cada aspecto de la práctica del mercado ha sido puesto a prueba y se ha avanzado en mejorar su funcionamiento, en probar sus principios, sus controles, sus libertades, y con cada crisis el sistema se fortalece y se hace más confiable, porque fundamentalmente el sistema se basa en la confianza, en el cambio constante y en la creatividad. La economía en el sistema capitalista siempre tiende al equilibrio, pero jamás lo alcanza, lo más que puede lograr es un balance precario donde actúan innumerable fuerzas materiales y espirituales, y cuando se pierde el equilibrio las partes del sistema actúan de inmediato produciéndose en el ínterin ganancias para algunos perdidas para otros, aparecen las oportunidades, se producen las quiebras, y cuando el desequilibrio es muy grande, siempre queda la posibilidad de la intervención del Estado, no para poner fin al juego capitalista, sino para recuperarlo y volverlo a poner a tono. Esta idea es particularmente incomprensible para los comunistas quienes solo ven a la intervención del Estado para acabar con las libertades, la productividad, las ganancias, Chávez jamás comprenderá que el Estado está al servicio de la sociedad y del bien común, y que en un sistema capitalista el mercado determina una manera de vida y de trabajo, y que cuando ese “way of life” se ve amenazado, el Estado actúa para salvarlo, no para destruirlo y hacerse de lo que no es suyo: la vida y el trabajo de la gente.

En un sistema capitalista el Estado juega un papel importante, de hecho gracias a su músculo fiscal mantiene un piso seguro gracias al cual funcionan las instituciones ¿Por qué no usarlo en momentos de crisis? En el caso de EEUU el país más poderoso y rico del planeta, las crisis de su sistema son gigantescas y sucede que, en el ejercicio de unos de sus atributos más preciados que es la libertad, los excesos pueden ser costosos, y eso es lo que está sucediendo, la especulación que es necesaria y normal en los procesos de inversión, en manos de unos grupos de inescrupulosos, se escapa de control y hace daño, igualmente el exceso de controles por parte del Estado al imponer al sector inmobiliario metas irrealizables como fue la de ofrecer vivienda para todos, sin importar costos, produciendo una recesión mundial. Se está incluso hablando de prescindir del elemento financiero de la economía, para darle fuerza a la economía real y productiva, dejando atrás todos esos valores artificiales asignados a productos e instrumentos financieros, cuyo objetivo era elevar el rendimiento de papeles y acciones y que han creado tanta deuda tóxica en el sistema.

La economía norteamericana está buscando su balance en medio de una crisis que afecta a todo el planeta, a nadie le conviene hacer fiesta con este problema, por ello es que las ayudas vienen de todos lados y afortunadamente el pueblo norteamericano tiene los recursos materiales y morales para hacerle frente a esta situación y saldrá adelante, y el sistema capitalista se hará más fuerte. El capitalismo es un sistema en plena evolución, adaptable y elástico, no es como el socialismo rígido, controlador y carente de creatividad (es incapaz de generar riqueza, lo que hace es mal distribuir la que existe), en términos de producir bienestar, el mercado es pródigo en fórmulas y propuestas. Si las crisis son oportunidades, entonces no dudo que tendremos capitalismo para rato, lo cual me place y desespera a Chávez.

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