Letter to Obama

<--

Preocupadas por el aumento del bombardeo y los asesinatos de civiles en Irak y Afganistán; el envío de más soldados y bombas a este último país y de militares, aviones y pertrechos de guerra a siete bases militares en Colombia; la prohibición de divulgar fotografías de torturas y nombres de los responsables de las mismas en Irak, Afganistán y Guantánamo; la ausencia de sanciones a ciudadanos de Estados Unidos responsables de torturas, actos de terrorismo, asesinatos de civiles y otros graves crímenes de guerra, un conjunto de organizaciones latinoamericanas, con motivo de celebrarse el pasado 10 de diciembre el Día Internacional de los Derechos Humanos, exhortaron a través de una carta pública al señor Barack Obama, presidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz 2009, a realizar las siguientes acciones como muestra de su verdadera voluntad de lograr la paz en el mundo:

” Cesar de invadir países, promover la guerra y enviar soldados y armas a Irak y Afganistán, llamando también a los consejos de Seguridad y de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para implementar un plan de desintervención en estos países.

” No enviar tropas y construir bases militares para intervenir en Colombia y Suramérica.

” No apoyar ni reconocer las acciones y elecciones organizadas por los golpistas en Honduras.

” Cerrar las bases militares en Guantánamo, Colombia, Aruba, Curazao y Honduras, así como la “Escuela de Asesinos” (Escuela de las Américas o Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental) en Fort Benning, Georgia.

” Ordenar el inmediato juicio o extradición a Venezuela del torturador, asesino y terrorista Luis Posada Carriles, actualmente protegido por su gobierno después de múltiples atentados contra la humanidad y de organizar la explosión en el aire del vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976.

” Prohibir la práctica de la tortura y ordenar públicamente el juicio de los militares y ciudadanos estadounidenses responsables de tortura y otros crímenes contra la humanidad; además, prohibir la deportación secreta de personas a países donde se practican la tortura y la pena de muerte.

” Comenzar el progresivo y rápido desmantelamiento y eliminación de todas las bombas atómicas y demás armas de destrucción masiva.

Lamentablemente, el discurso de Obama al recibir el Premio Nobel distó mucho de ir en esta línea y buscó legitimar sus estrategias belicistas. Tal como lo denuncia magistralmente el diario La Jornada de México, la decisión de los académicos noruegos de entregar a Obama una suerte de Nobel preventivo que habría de contribuir a reforzar las tendencias antibélicas en el poder público de Estados Unidos, se ha revelado como profundamente equivocada. Por el contrario, el premio ha significado una suerte de permiso para matar, es decir, una espléndida coartada con la cual el jefe de Estado de la superpotencia podrá justificar (como de hecho ocurrió) cualquier acto de guerra y barbarie en nombre de la seguridad nacional, la promoción de la democracia o, simplemente, la paz.

About this publication