Netanyahu, Obama and the Iranian Danger

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Netanyahu, Obama y el peligro iraní

Por editor

Creado el 30/12/2009 – 23:17

Por Ariel Segal

asegal@larepublica.com.pe [1]

Sin socios para negociar en la Gaza de Hamas, bajo el acecho de la guerrilla fanática chiíta de Hezbolah en el sur del Líbano, y tras dos guerras complejas contra ambos grupos, la sociedad israelí luce ensimismada en la amenaza de un Irán nuclear, cuyo presidente ha demostrado ser inescrupuloso con sus propios compatriotas disidentes, y ser un mentiroso compulsivo, ocultando la existencia de un reactor nuclear.

Si bien Israel tiene sobradas razones para dar prioridad a las amenazas de Ahmadineyad de “borrarla del mapa”, no es menos cierto que a largo plazo el conflicto con los palestinos atenta contra su futuro como estado democrático.

A Netanyahu el peligro iraní le sirve como excusa para no plantear un plan de paz serio a los palestinos de Cisjordania, y para apremiar negociaciones con Siria. Por el contrario, los asesores de Obama consideran que el radicalismo chiíta del régimen iraní, en su intento de convertirse en una potencia nuclear, crea una inusual coincidencia estratégica para acercar posiciones entre Israel y los países árabes sunitas, pues todos han sido igualmente amenazados por los islamistas de Teherán.

Mientras Netanyahu busca mantener la estabilidad política de su coalición, el gobierno de Obama se inclina a un esquema integral de paz basado en el Plan Saudita, que llama al reconocimiento y plenas relaciones del mundo árabe con Israel a cambio de la retirada israelí a las fronteras de 1967 cuando Gaza y Cisjordania estaban ocupadas por Egipto y Jordania, respectivamente, y el Golán estaba controlado por Siria.

La posición permisiva de Netanyahu con respecto a los asentamientos israelíes en Cisjordania atenta contra los intereses geopolíticos de todos los que deben enfrentar el proyecto hegemónico iraní. Si esta actitud tiene bases ideológicas será imposible avanzar por la senda planteada por Obama, pero si lo que detiene a Netanyahu es la desconfianza (justificada luego de la violencia que vino tras la retirada de Gaza en 2005), les corresponde a los miembros del Cuarteto –EEUU, Europa, la ONU y Rusia– presentar un plan que le ofrezca garantías.

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