Obama Deserves the Nobel Prize Just for Ordering Guantanamo Closed

<--

Con décadas de brega en favor de los derechos humanos a sus espaldas y recién llegada a Madrid para pronunciar una conferencia organizada por el Consejo General de la Abogacía, Shirin Ebadi habló con ABC del presente convulso de Irán.

-Su país está inmerso en revueltas contra el presidente Mahmud Ahmadineyad. ¿Cómo evoluciona la situación?

-Las protestas van en aumento y han contagiado ya a las pequeñas ciudades. Además de que cada día hay más activismo y más huelgas en las fábricas, la gente ya no tiene miedo. Saben que si salen a la calle pueden acabar en la cárcel, y aun así siguen haciéndolo. Y el Gobierno pierde apoyo popular día a día. Incluso entre los fundamentalistas hay diferencias…

-¿Qué salida hay?

-La única es que se celebren otras elecciones con observadores de Naciones Unidas. Esos comicios han de ser completamente libres e implicarla puesta en libertad de los presos políticos.

-Usted y su familia están sufriendo la represión en carne propia. ¿Se siente más perseguida que nunca?

-No tengo cargo político, no pertenezco a ningún partido y me da igual el nombre del presidente del Gobierno. Pero siendo activista de derechos humanos no puedo mostrarme indiferente. Y como doy a otras organizaciones informes sobre la situación de los derechos humanos en mi país, eso desata la ira del Gobierno de Irán. Meses antes de las elecciones cerraron la ONG de derechos humanos que fundé y asaltaron mi despacho de abogado.

-El régimen ha actuado contra su hermana y su marido.

-Lo que están haciendo es hostigarles para que a su vez ellos me convenzan a mí de que deje lo que estoy haciendo. Mi marido ha estado en la cárcel y detuvieron a mi hermana como rehén, cuando ninguno de los dos son activistas. Mi esposo es ingeniero y mi hermana dentista.

-No es partidaria de sanciones económicas ni de intervenciones militares en Irán. ¿Quizá porque piensa que la solución tiene que venir de dentro?

-Ese tipo de medidas sólo pueden empeorar la situación y dar argumentos al Gobierno para radicalizarse. Cualquier cambio tiene que venir desde dentro de la sociedad iraní. Lo único que pedimos a la comunidad internacional es que no apoye al gobierno en la represión, y lo importante es que el mundo sepa lo que pasa en Irán.

-Barack Obama comparte con usted la condición de Premio Nobel de la Paz. ¿Puede haber acreditado merecerlo en menos de un año como presidente?

-Sin duda la actuación del presidente Obama es mucho mejor que la de Bush. Un presidente no puede ser capaz de cambiar todo lo que hay que cambiar en un año, pero ha dado unos primeros pasos muy importantes. No hay que olvidar que el primer día de su mandato ordenó el cierre de Guantánamo. O que ha declarado que la intervención militar en Irak fue un error. Sólo por eso le veo merecedor del premio Nobel de la Paz.

-¿Islam y democracia?

-El islam se puede interpretar de forma compatible con los derechos humanos, y rechazo a quienes usan la religión como excusa para violarlos.

-¿Qué le parece la Alianza de las Civilizaciones promovida por José Luis Rodríguez Zapatero?

-Es un buen proyecto, pues la psicología nos dice que cuando nosotros no conocemos al otro lo tememos y le llegamos a odiar. La solución está en el diálogo, pero lo importante es que ese intercambio se dé en todos los ámbitos: entre periodistas,deportistas, clérigos o escritores.

-¿Ve adecuado el empeño de ciertos sectores occidentales en desterrar el velo?

-Yo no llevo velo. En países islámicos como Irán obligan a las mujeres a usar el pañuelo, y las mujeres no quieren. Y en países como Francia o Alemania fuerzan a la mujer a quitárselo, y la mujer tampoco quiere. No entiendo por qué no se deja a las mujeres que hagan lo que les dé la gana. Rechazo las decisiones que se toman con fanatismo o con prejuicios.

About this publication