La BBC Mundo publicó esta semana un interesante reportaje que tituló “Estados Unidos vive rabia en la derecha” y que recoge importantes datos de la forma cómo han crecido los grupos radicales e intolerantes, constituidos incluso por milicias armadas y organizadas, que ya suman 127 distintos grupos, y que están integradas por cerca de 300 mil personas.
El trabajo de la agencia británica cita un estudio del Centro Legal para la Pobreza Sureña (SPLC por sus siglas en inglés) cuyo director Mark Potok acaba de hacer público un estudio -“La rabia en la derecha”- según el cual destaca el amplio rango de todo tipos de grupos de radicales que se han multiplicado en el país: antiinmigrantes de línea dura, las milicias supremacistas blancas y fundamentalmente, señalados en el trabajo como los más peligrosos, los “patriotas antigubernamentales” que han crecido en 244% en el último año.
Un hombre negro en la Casa Blanca no podía pasar por debajo de la mesa en un país que vivió hasta no hace mucho su propio apartheid, donde el ku klux klan prendía hogueras frente a las casas de afroamericanos y los linchaba, escondidos bajo el cobarde disfraz que los caracterizaba e impedía su identificación. Los herederos de esa intolerancia racial, deben estarse reagrupando en esas milicias que se organizan para oponerse a todo lo que el “stablishment” oscurito que dirige Obama dictamine.
Tampoco deja de lado el estudio del SPLC el descontento generado en la inmensa clase media de ese país, luego de la reciente crisis financiera en la que se privilegió el interés de los banqueros que propiciaron la bancarrota, antes que los de los millones de estadounidenses afectados. El “salvataje” de Bush, no compensado por Obama, también ha contribuido a sumarle antipatías al gobierno.
La situación económica ha hecho renacer viejos sentimientos nacionalistas y ha despertado resquemor contra esa inmensa masa de inmigrantes que puebla todos los estados de esa federación. Los blancos autóctonos se resienten ante el latino, el árabe o el europeo oriental que ocupa un puesto de trabajo, que antes rechazó, pero que ahora necesita.
Según refirió Mark Potok a la BBC es significativo que a principios de febrero tuviera lugar la primera convención de grupos nacionalistas y de derecha, reunida en Tennessee bajo el irónico nombre de “Tea Party”, “la Fiesta del Te” dicho en cristiano.
Por su parte, de acuerdo al estudio, los identificados por Potok como los “nuevos patriotas” son grupos armados de autodefensa integrados por blancos anglosajones o de origen europeo, llamados quién sabe por quién para velar por los intereses de su alba tez. Cualquier parecido con las tenebrosas Autodefensas Unidas de Colombia no es ninguna coincidencia.
El reportaje concluye con una perlita: el 60 por ciento de la población norteamericana considera que el país está en declive. En ese estado de cosas, y con la rabia creciente, tan parecida a ese odio que conocemos por estos lares, no es de extrañar que el sueño americano comience en algún momento a parecerse más bien a una pesadilla.
OMG…what a bunch of hooey. Firstly, get your facts straight. The protesters number in the millions, not hundreds of thousands (so if we scare you, you need to be really scared).
Secondly, the Ku Klux Klan was the activist arm of of the Democrat party back in the late 1800’s and through the mid 1900’s, much like ACORN is today and both are criminal organizations. Those of us protesting are conservatives and lean Republican. The KKK didn’t murder people because they were black, it murdered them because they were Republican. Back in the day, all blacks were Republicans, so black Republicans were easier to identify than white Republicans (who looked just like white Democrats). Now the Democrats and their socialist, liberal friends are simply trying to character assassinate the protesters. We couldn’t care less about race.
We couldn’t have more contempt for socialism.
Best regards,
Gail S