A Pending Promise

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Con frases contundentes en apoyo a los inmigrantes, en las que resaltó que ellos “han dado su vida por este país”, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió en la reforma migratoria durante una charla anteayer en la Facultad de Diplomacia de la Universidad Americana en Washington.

El Mandatario sostuvo que el tema migratorio debe alejarse de la politiquería y aseguró que su Gobierno no va a posponer la reforma debido a que el sistema actual ha “fracasado”.

Así, hizo un llamado a la unidad de los partidos y se mostró convencido de que tanto demócratas como republicanos deben aprobar un sistema efectivo y que “rinda cuentas”.

A pesar de reconocer que la medida debe estar amparada en la legislación y que se deben asegurar primero las fronteras porque de lo contrario ocurrirían más casos como los de la polémica ley de Arizona, con sus palabras Obama abrió una nueva luz a millones de ilegales que esperan solucionar su situación en aquel país.

Claro que la insistencia se debe a que hay que lograrlo todo antes de noviembre, toda vez que después de elecciones, con el próximo Congreso será mucho más difícil aprobar el plan.

Durante su campaña, Obama prometió un proyecto para entregar la residencia a los casi 12 millones de indocumentados que se encuentran en EE.UU. Sin embargo, año y medio después de que asumiera el poder poco se ha hecho para modificar el sistema migratorio.

Ojalá las fuerzas políticas lo escuchen y se pueda lograr una reforma justa y dentro de la ley. Ya es hora.

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