A Pending Lawsuit

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Una procedente demanda

La controvertida Ley SB1070 de Arizona que contiene algunas disposiciones relacionadas con la inmigración ilegal en ese estado y criminaliza su estatus quo, no es en mi opinión una ley racista ni discriminatoria como han manifestado algunos grupos opositores.

Pero el gobierno de Barack Obama ha demandado ante los tribunales ordinarios su inconstitucionalidad por considerar que contiene disposiciones legales que contravienen la Constitución de Estados Unidos, no porque se suponga que eleva a la categoría de ley el perfil racial de los indocumentados o porque piense que dicha ley podría llevar a la discriminación étnica en la nación.

Esta ley autoriza a la Policía a investigar el estado migratorio de cualquier persona sospechosa de encontrarse ilegalmente en el país, facultando a los agentes del orden público a solicitarles sus documentos personales con el ánimo de arrestarlos si no justifican su estatus migratorio regular, en lo cual considero que podría estribar su pecado original, veamos por qué:

La ley fundamental de Estados Unidos establece en su Art. 6 la jerarquización de las leyes y la preeminencia de la Constitución Federal sobre la legislación interna de cada estado, en este caso de Arizona.

La Enmienda IV establece que los habitantes (no los ciudadanos) de Estados Unidos tienen derecho de que sus personas, papeles y efectos se hallen a salvo de cualquier pesquisa o procedimientos de aprehensión, prohibiendo los mandatos en este sentido que no estén apoyados en causa legal.

De acuerdo con la innumerable jurisprudencia, los tribunales de la nación americana reconocen que la migración no es una cuestión que atañe a las autoridades estatales, sino a las federales. En esta ocasión, la demanda señala que la ley impugnada interfiere con la política exterior estadounidense, lo que constituye otro motivo para calificarla como inconstitucional.

Si bien es cierto Obama se ha caracterizado por sus palabras bonitas en torno a este tema, pero en la práctica son pocas las acciones tomadas en busca de un consenso nacional que implique a corto plazo una reforma migratoria justa para más de doce millones de inmigrantes que permanecen bajo la sombra, por lo que es meritorio de su parte el patrocinio de esta demanda que por el momento enerva la vigencia de la polémica ley.

Ahora, los miles de hondureños en estas circunstancias podrán dormir tranquilos, pues la demanda de Obama posiblemente dejará sin efectos la aplicación de esta ley esperada para finales de este mes.

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