Thanks, Mr. Bush

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THANKS, MR. BUSH/Luis M. Navarro D. (*)

30 de septiembre 2010

Llegó a mis manos un intercambio epistolar entre el súper fracasado

(el pasado domingo acumuló el último) y el ex presidente

estadounidense George W. Bush. En la que el primero le agradece por

haberle permitido poner en práctica lo que en alguna ocasión, hace 10

años, le facilitó al tejano instalarse en la Casa Blanca a pesar de

haber perdido claramente ante su contrincante, Al Gore, en la

sumatoria del voto popular y por prohibirse el conteo de sufragios en

el estado de Florida.

En la misiva, el experto jugador de truco criollo, siempre cual tahúr

barajando el mazo con las cartas marcadas, dice: “ven a mí que tengo

flor” y se declara ferviente admirador de Mr. Danger, y asegura haber

apelado, a la hora y en el momento indicado, a la vieja maña

imperialista anglosajona de manipular los distritos electorales (los

circuitos) para, “gracias a ti y tu desinteresado ejemplo, con menos

votos que los obtenidos por los candidatos de la Unidad a la Asamblea

Nacional me apoderé de la mayoría de las curules que ostentan mis

domesticadas y amaestradas focas actuales”.

“Bush, my friend, thank for favors receive. Ya no me desagrada tu

olor a azufre, de hecho es mi aroma favorito. Quiero que aceptes mis

disculpas por las innumerables veces que vociferé en tu contra, en el

pasado, echándote en cara la clase de gobernante que eras, al alzarte

con la presidencia de mi admirado Estados Unidos con medio millón de

sufragios menos de los que obtuvo el desagradecido de Al Gore”.

“Pero bueno, mi pana Bush, si en el algo coincidimos es en las

habilidades que poseemos para transformar derrotas en victorias. Tú

para residenciarte en Washington por un tiempo y yo para convertir en

ley lo que se rechazó en la ya olvidada reforma constitucional, con

victoria de m… y todo. Tú en Afganistán e Irak y yo ahora en estos

comicios hábilmente ‘truqueados’ por el Consejo Nacional Electoral”.

“Lo que sí me molesta, aquí acudo a tus habilidades de ‘saloon’, es

que no logro arrancarle esa sonrisita de satisfacción que exhiben por

todas partes esos masoquistas a los que yo ordené demoler. Me tienen

atragantado. Desde la misma noche en que la chica más popular del

rancho tuvo una encerrona de 8 horas, los muy desconsiderados no paran

de imitar a la Mona Lisa”.

“Mona es la que tengo, la cual dejé entrever al aire ante la

irrespetuosa corresponsal de un medio francés, -segurito que la mandó

el imperialista de Sarkozy- quien se atrevió a siquiera pensar que

cómo es eso que con menos se tiene más. Vaya al carajo, en vez de

estar pendiente de los cuernos que la Bruny le monta al galgo ése…

¿será galo? Bueno, es la misma vaina. Ya tengo mis 98 diputados,

gracias a la fórmula salvadora que patentó en 1812 el revolucionario

Elbridge Gerry. Eso que dicen que era un conservador a ultranza de

Massachusetts es una infamia. Igualito a la que afirma que soy

comunista”.

“Es más, a ‘Gerryto’ lo declaro solemnemente como el precursor de

revolución bolivariana y del socialismo del siglo XXI. Ordené a mis

edecanes traer tierra en la que elaboró tan magistral idea de

manipular los circuitos electorales y aposentarla solemnemente en el

Panteón. Tremenda carta., tal como lo fue la tuya, my dear Bush, en

2000”.

“Lo que se torna insoportable, como ya te dije mi viejo camarada, es

esa bendita sonrisita y los letreros que veo en muchos carros que

dicen: ‘52% + 2012’. Te confieso que eso me enerva, tanto como cuando

conocí los porcentajes de votación el 26 de septiembre. Los

retorcijones me obligaron a cambiar al balcón del pueblo por el de una

poceta (bathroom, para que entiendas) Corona”.

“Por eso acudo a ti, mi estimado Bush, a ver si entre saloon y

saloon, entre jugadas de póker y truco con barajas marcadas, para

dentro de dos años puedes ‘truquear’ algo de lo más democrático: que

cada voto para mío valga por cinco y los de la sonrisita Petsonden

sólo uno, para ver si logro salvarme de lo que me viene. Te recalcó,

el TSJ y el CNE están en la jugada. Total, en las universidades

autónomas tienen algo parecido con lo que quiero acabar. Mientras

tanto, tendré que hacer malabarismos porque sólo tengo 98 posibles

focas, unas viejas y otras nuevas a las que tengo que amaestrar. Por

allí estoy ensayando un cañonazo de billetes verdes irresistible para

la ética revolucionaria del PPT, si nos atenemos a las marcas de las

patadas en el trasero de un tal que se creía Albor y nunca no dijo

nos”.

52% = 65, 48% = 99. Somos mayoría y orgullosamente escuálidos.

Democráticamente vamos por ti y no pisaremos el peine del revocatorio,

ni que escojas nuestros candidatos. Ocúpate de gobernar.

(*) Consultor en gerencia de imagen, comunicación integral y recursos

humanos (CNP 5.579)

luismnavarrod@hotmail.com

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