An Expected Defeat

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Editorial: Una derrota cantada

Por: Redacción eltiempo.com | 7:36 p.m. | 03 de Noviembre del 2010

En las elecciones legislativas del martes en Estados Unidos hubo pocas sorpresas. El buen resultado alcanzado por el Partido Republicano, impulsado por el discurso radical de la facción denominada Tea Party, debe ser leído como una expresión de descontento con el presidente Barack Obama y su bancada en el Capitolio.

A pesar de que la Casa Blanca puede mostrar a su favor reformas que podrían catalogarse como históricas en materia de salud y financiera, la administración ha fallado en saberlas comunicar.

Además, en producir resultados visibles en generación de empleo y reactivación de la economía, temas vitales para los votantes, que cobraron por ventanilla.

Con una ventaja sin igual desde 1948, los republicanos recuperaron el control de la Cámara, y uno de los suyos, probablemente John Boehner, ocupará la presidencia de ese órgano, que ostenta Nancy Pelosi. El consuelo demócrata es no haber perdido el Senado y retener así su capacidad para frenar las iniciativas que emanen de la Cámara baja. Arma de doble filo, pues, si no logran acuerdos en áreas específicas, el país se puede ver abocado a una parálisis legislativa. Más cuando la principal promesa republicana es echar por tierra fundamentales reformas propuestas por Obama.

Para Colombia, algunos analistas ven en este traspié demócrata una luz de esperanza para el trámite en el Congreso de EE. UU. del Tratado de Libre Comercio, que ha sido de mejor acogida entre los republicanos. Hay que dar una prudente espera. El Tea Party tiende más al proteccionismo que al libre comercio, y con el desempleo todavía rondando el 10 por ciento, la iniciativa no tiene tan allanado el camino.

Por otra parte, el sonado referendo sobre legalización de la producción, comercio y consumo de marihuana no pasó. Aún hay muchas prevenciones y los esfuerzos del Gobierno surtieron efecto. Pero el debate continúa y en dos años volverá a las urnas.

Que el partido en el poder pierda la mayoría en el Congreso en elecciones de mitaca es algo casi habitual en la política de EE. UU.

Como lo demostró Bill Clinton, incluso perdiendo el Congreso, un mandatario puede conseguir la reelección. Pero Obama tendrá que asumir la tarea de renovar su capital electoral y producir los resultados que sus ciudadanos reclaman.

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