It is not a matter of undermining the current president’s credibility but rather of putting on the table some of the things that he promised when he became the forty-fourth occupant of the White House.
To take only three examples: the closing of the prison at Guantánamo, authorized in an executive order by Obama on his second day at work, the withdrawal of troops from Iraq and aid to people in poor countries.
After two months and a day in the Oval Office, the news could not be more discouraging for those who believed in his ideas.
Just this week, an article in Democracy Now stated that the White House had abandoned its plans to close Guantanamo prison. This was in agreement with statements made by “administration officials” who said they “do not expect to secure congressional funding to close the prison and transfer remaining prisoners to the United States . . . Gitmo is going to remain open for the foreseeable future."
Sitting at his desk in the Oval Office, Obama signed two orders: one that prohibited torture and cruel treatment during the interrogation and imprisonment of criminals, and a second that created a work group to draw up recommendations about the matter. Can you believe this?
Not even to mention his fight against terrorism. The U.S. policy speaks volumes: a double standard. Like the phrase coined years ago in Cuba: “Do as I say, not as I do,” designed to expose those who use misleading language derived from the “ethics” of lying.
The United States has included Cuba in their list of countries that support terrorism. There is no other way to refute this degrading statement than to write in capital letters that IT IS COMPLETELY FALSE.
Barack Obama has not said a word about his government’s position on the trial of Luis Posada Carriles, a genuine international terrorist who enjoys his freedom in the United States, while five Cuban men who are truly fighting against terrorism are kept in North American prisons.
A few hours ago, Ricardo Alarcón, the president of Cuba’s parliament, sent a message to the participants in the IV International Colloquium calling on Obama to order the immediate and unconditional release of the five [Cuban prisoners].
“This demand must be pursued relentlessly, day and night,” said Alarcón, adding that the growing wave of solidarity may have an effect on the conscience of the president of the United States until he is forced to correct this injustice.
Finally, there is Obama’s famous thought expressed at his inauguration:
“To the people of poor nations, we pledge to work alongside you to make your farms flourish and let clean waters flow; to nourish starved bodies and feed hungry minds. And to those nations like ours that enjoy relative plenty, we say we can no longer afford indifference to suffering outside our borders; nor can we consume the world´s resources without regard to effect. For the world has changed, and we must change with it.”
Obama’s meeting in Seoul, against the background of the currency war, could not have been more discouraging. I quote from an article by Fidel Castro Ruz published on Nov. 14 under the title: “The G-20, APEC and the Extreme Unction of Credibility.”
“More than enough reasons for Obama to visit the statue of the Great Buddha of Kamakura, now that the fascist right-wing is rapidly gaining ground in the Europe of reformist trends, including Sweden, and in Yankee consumer society too many people are unaware of almost everything, and they believe that social justice, health, education, solidarity and peace are Communist ideas."
In his inaugural speech on Jan. 20, 2009, Obama made many promises that have stirred up a whirlwind: an abundance of things occurring at the same time that produces a sensation of confusion or dizziness from which one cannot escape. Amid so many unfulfilled promises this reinforces a lack of credibility in public opinion.
El Obama del torbellino de ideas, compromisos incumplidos
Viernes, 19 de Noviembre de 2010 14:03
Enrique Atiénzar Rivero Camagüey, -No es restarle credibilidad al actual presidente de Estados Unidos en modo alguno. Es poner sobre el tapete algunas de las cosas que dijo cuando tomó posesión el 20 de enero del 2009 como el inquilino cuarenta y cuatro de la Casa Blanca.
Tomo sólo tres ejemplos: el cierre de la prisión de Guantánamo, establecido en su segundo día de trabajo en una orden ejecutiva, la retirada de Irak y la ayuda que prestaría a los habitantes de los países pobres.
A dos meses un día de ocupar el asiento presidencial, las noticias que llegan no pueden ser más desconsoladoras para los que creyeron en su discurso.
Una nota difundida en la presente semana por Democracy Now aseguró que la Casa Blanca abandona planes de cerrar la cárcel de Guantánamo, de acuerdo con afirmaciones de funcionarios gubernamentales, de que no esperan obtener el financiamiento del Congreso para cerrar la prisión y transferir a los prestos que quedan a Estados Unidos. “Guantánamo va a seguir abierta en el futuro inmediato”, precisó la información.
Sentado en su mesa del Despacho Oval Obama firmó además otras dos órdenes que prohíben la tortura y los malos tratos durante los interrogatorios y el encarcelamiento de los presos, y establecen un grupo de trabajo que elabore recomendaciones sobre el asunto. Huelgan los comentarios. ¿No es verdad?
Sobre su combate al terrorismo ni hablar. La política de su país es harto elocuente: tiene doble rasero, como una frase popular acuñada en Cuba hace años: haz lo que yo digo, no lo que yo hago, concebida para desenmascarar a los que utilizan lenguajes engañosos desde la “ética” de la mentira.
Estados Unidos incluye a Cuba en una lista como nación peligrosa que estimula el terrorismo. No cabe otra forma de contrarrestar esa afirmación mezquina que escribir en mayúscula QUE ES TOTALMENTE FALSO.
Barack Obama no ha dicho ni una sola palabra tocante a la posición de su gobierno, respecto al enjuiciamiento del criminal Luis Posada Carriles, verdadero terrorista internacional que goza de las libertades en su país, mientras mantiene encarcelados en prisiones norteamericanas a cinco hombres cubanos, verdaderos combatientes contra el terrorismo.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, hace pocas horas envió un mensaje a los participantes en el IV Coloquio Internacional por la liberación de los Cinco en el que señala que Obama debe ordenar la inmediata e incondicional excarcelación de ellos.
“Este reclamo debe perseguirlo día y noche, sin descanso, sin fatiga”, recalcó, mientras reconoce que el crecimiento de la ola de solidaridad puede influir en la conciencia del mandatario estadounidense hasta forzarlo a corregir la injusticia.
Dejo para último la celebridad del pensamiento de Obama, expresado en la toma de posesión:
“A los habitantes de los países pobres: nos comprometemos a trabajar a vuestro lado para conseguir que vuestras granjas florezcan y que fluyan aguas potables; para dar de comer a los cuerpos desnutridos y sacar las mentes sedientas. Y a esas naciones que, como la muestra, disfrutan de una relativa riqueza, les decimos que no podemos segur mostrando indiferencia ante el sufrimiento que existe más allá de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos mundiales sin tener en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él”,
Esas supuestas perspectivas no pudieron ser más desoladoras que en la reunión de la nación asiática con la guerra de las divisas y traigo a colación una cita textual de parte del párrafo con el que Fidel Castro Ruz la reflexión del pasado 14 de noviembre, titulada: El G-20, la APEC y la extremaunción de la credibilidad”.
“Razones de sobra tiene Obama para visitar la estatua del Gran Buda de Kamakura, ahora que la derecha fascista gana terreno rápidamente en la Europa de las corrientes reformistas, incluida la de Suecia, y en la sociedad de consumo yanqui demasiadas personas ignoran casi todo, y creen que justicia social, salud, educación, solidaridad y paz son cosas de los comunistas”.
En el discurso presidencial del 20 de enero del 2009 Obama formuló muchos compromisos y se le ha creado un torbellino, esa abundancia de cosas que ocurren al mismo tiempo y producen una sensación de aturdimiento o mareo, del cual no sabe cómo salir y en medio de incumplir compromisos que afianzan en la opinión pública la falta de credibilidad.
Inicio Opinión Opiniones El Obama del torbellino de ideas, compromisos incumplidos 29 | 11 | 2010 | 18 : 02
El Obama del torbellino de ideas, compromisos incumplidos
Viernes, 19 de Noviembre de 2010 14:03
Enrique Atiénzar Rivero Camagüey, -No es restarle credibilidad al actual presidente de Estados Unidos en modo alguno. Es poner sobre el tapete algunas de las cosas que dijo cuando tomó posesión el 20 de enero del 2009 como el inquilino cuarenta y cuatro de la Casa Blanca.
Tomo sólo tres ejemplos: el cierre de la prisión de Guantánamo, establecido en su segundo día de trabajo en una orden ejecutiva, la retirada de Irak y la ayuda que prestaría a los habitantes de los países pobres.
A dos meses un día de ocupar el asiento presidencial, las noticias que llegan no pueden ser más desconsoladoras para los que creyeron en su discurso.
Una nota difundida en la presente semana por Democracy Now aseguró que la Casa Blanca abandona planes de cerrar la cárcel de Guantánamo, de acuerdo con afirmaciones de funcionarios gubernamentales, de que no esperan obtener el financiamiento del Congreso para cerrar la prisión y transferir a los prestos que quedan a Estados Unidos. “Guantánamo va a seguir abierta en el futuro inmediato”, precisó la información.
Sentado en su mesa del Despacho Oval Obama firmó además otras dos órdenes que prohíben la tortura y los malos tratos durante los interrogatorios y el encarcelamiento de los presos, y establecen un grupo de trabajo que elabore recomendaciones sobre el asunto. Huelgan los comentarios. ¿No es verdad?
Sobre su combate al terrorismo ni hablar. La política de su país es harto elocuente: tiene doble rasero, como una frase popular acuñada en Cuba hace años: haz lo que yo digo, no lo que yo hago, concebida para desenmascarar a los que utilizan lenguajes engañosos desde la “ética” de la mentira.
Estados Unidos incluye a Cuba en una lista como nación peligrosa que estimula el terrorismo. No cabe otra forma de contrarrestar esa afirmación mezquina que escribir en mayúscula QUE ES TOTALMENTE FALSO.
Barack Obama no ha dicho ni una sola palabra tocante a la posición de su gobierno, respecto al enjuiciamiento del criminal Luis Posada Carriles, verdadero terrorista internacional que goza de las libertades en su país, mientras mantiene encarcelados en prisiones norteamericanas a cinco hombres cubanos, verdaderos combatientes contra el terrorismo.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, hace pocas horas envió un mensaje a los participantes en el IV Coloquio Internacional por la liberación de los Cinco en el que señala que Obama debe ordenar la inmediata e incondicional excarcelación de ellos.
“Este reclamo debe perseguirlo día y noche, sin descanso, sin fatiga”, recalcó, mientras reconoce que el crecimiento de la ola de solidaridad puede influir en la conciencia del mandatario estadounidense hasta forzarlo a corregir la injusticia.
Dejo para último la celebridad del pensamiento de Obama, expresado en la toma de posesión:
“A los habitantes de los países pobres: nos comprometemos a trabajar a vuestro lado para conseguir que vuestras granjas florezcan y que fluyan aguas potables; para dar de comer a los cuerpos desnutridos y sacar las mentes sedientas. Y a esas naciones que, como la muestra, disfrutan de una relativa riqueza, les decimos que no podemos segur mostrando indiferencia ante el sufrimiento que existe más allá de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos mundiales sin tener en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él”,
Esas supuestas perspectivas no pudieron ser más desoladoras que en la reunión de la nación asiática con la guerra de las divisas y traigo a colación una cita textual de parte del párrafo con el que Fidel Castro Ruz la reflexión del pasado 14 de noviembre, titulada: El G-20, la APEC y la extremaunción de la credibilidad”.
“Razones de sobra tiene Obama para visitar la estatua del Gran Buda de Kamakura, ahora que la derecha fascista gana terreno rápidamente en la Europa de las corrientes reformistas, incluida la de Suecia, y en la sociedad de consumo yanqui demasiadas personas ignoran casi todo, y creen que justicia social, salud, educación, solidaridad y paz son cosas de los comunistas”.
En el discurso presidencial del 20 de enero del 2009 Obama formuló muchos compromisos y se le ha creado un torbellino, esa abundancia de cosas que ocurren al mismo tiempo y producen una sensación de aturdimiento o mareo, del cual no sabe cómo salir y en medio de incumplir compromisos que afianzan en la opinión pública la falta de credibilidad.
Comentarios Añadir nuevo Buscar RSS
Escribir comentario
Nombre:
Email: No notificar:Notificar:
Título:
Por favor introduce el código anti-spam que puedes leer en la imagen.
< Prev Próximo >
Noti-rápidas
En Camagüey estudio para control de especies exóticas e invasoras
Proyecto para el estudio de la bioecología cubana
Camagüey desafía sin sed el período seco
Incrementa Camagüey producción de leche de cabra
Superación a cocineros cubanos beneficiará comedores obreros
Recomendamos
Nuestros Blogs
Blogalidad Camagüey
Buscando a Pepe Martí
El Poder de la Voluntad
El Caimán sin Muela
CuquiSalud
CartaCuba
Amalias
Enlaces
Agencia Cubana de Noticias
Prensa Cubana
Prensa Latina
Gobierno Cubano
Nación y Emigración
Antiterroristas
Cubadebate
Cubasi
Contra el Bloqueo
--------------------------------------------------------------------------------
ADELANTE DIGITAL
Director: Dr.C Santiago Lajes Choy | J´ Grupo Digital: Diosdada Sagarra Díaz | Editor: Jorge Luis Peix Agüero |Informática: Grethell Martínez Rodríguez. ISSN 1681-9934. Se permite la reproducción de los materiales indicando la fuente.
Sitio desarrollado para una resolución de 1024 x 768, IE7 & Firefox 2.0 ó superior
U.S. companies, importers and retailers will bear the initial costs which most economists expect to filter through the supply chain as a cost-push inflation.
The U.S. must decide what type of foreign policy it wants to pursue: one based on the humanism of Abraham Lincoln or one based on the arrogance of those who want it to be the world’s policeman.
U.S. companies, importers and retailers will bear the initial costs which most economists expect to filter through the supply chain as a cost-push inflation.