U.S. Equates Brazil with Europe

<--

WASHINGTON.- Brasil empieza a disfrutar de su reconocimiento como líder de la región, mientras la Casa Blanca otorga a la próxima visita del presidente Barack Obama a ese país y a Chile -y que soslaya a la Argentina- una importancia similar a la que el líder demócrata ya hizo por Europa y Asia.

“Es un destino muy importante y es valioso fortalecer nuestras relaciones allí, como ya lo hizo el presidente en Asia y en Europa”, dijo el saliente vocero presidencial, Robert Gibbs, frente a la próxima gira del mandatario, que generó malestar en el gobierno argentino.

En sus viajes a ambos continentes, Obama se dio tiempo para interactuar con autoridades locales y dejar claro un mensaje para la región. En el caso europeo, la visita incluyó diálogos abiertos con sectores de la población, luego ampliamente repetidos, que pusieron a esa geografía en un alto punto de exposición.

Se descuenta que el formato, en el caso de los dos países vecinos, será similar. “Habrá tiempo para que sea una muy buena visita”, aseguran quienes trabajan en ella. Aún no se dio a conocer la fecha precisa, pero se descuenta que será en la segunda quincena de marzo.

El anuncio de la visita a los dos países vecinos -y el hecho de que soslayara a la Argentina- causó un fuerte malestar entre las autoridades de nuestro país, que ayer mantuvieron silencio al respecto.

En tanto, el vocero Gibbs habló especialmente de Brasil, del que destacó su condición como economía en alza en el escenario internacional y su situación estratégica en materia energética. Un anticipo de lo que se espera se vivió ayer, cuando la secretaria de Estado, Hillary Clinton, recibió a estudiantes y maestros brasileños, acompañada por el secretario adjunto para la región, el chileno Arturo Valenzuela, negociador de la gira.

“Que el presidente viaje allí es una muestra de nuestro compromiso con los países de la región”, dijo a La Nacion el vocero de la cartera, Phillip Crowley, quien invitó a tener paciencia para los detalles.

El reconocimiento a Brasil se hace a pesar de sonoras diferencias de posición entre Washington y Brasilia en materia de política internacional, y eso da mayor amplitud a su elección como destino en la gira.

“Brasil tiene agenda propia en muchas cosas y ésta difiere de la de Estados Unidos”, dijeron fuentes diplomáticas. Entre ellas, el acercamiento a Irán y su comprensión hacia el desarrollo atómico, que la administración de Obama viene objetando, se indicó.

“Los contornos de nuestra política extranjera no van a cambiar radicalmente”, explicó el canciller brasileño, Antonio Patriota, en declaraciones efectuadas desde Europa. La coincidencia aquí es que, en el caso de América del Sur, la elección de Brasil reconoció su peso estratégico, su desarrollo económico y su liderazgo en la región. En el caso de Chile, se basó en la previsibilidad y el avance institucional del país. Eso, de algún modo, coincide con los valores que suele destacar el discurso de la diplomacia norteamericana.

A Bielsa no le preocupa Obama

El ex canciller Rafael Bielsa ayer hizo referencia a la agenda del presidente norteamericano Barack Obama en la región, que incluye a Brasil y Chile, pero ignora a la Argentina. “No es tan preocupante, cuando tuvimos relaciones carnales no nos fue bien”, afirmó Bielsa en declaraciones radiales. No obstante, el ex funcionario de Néstor Kirchner reconoció que “sería mejor” que viniera Obama al país. “Brasil juega en las grandes ligas y es una referencia obligada de América latina. Si Obama viene a la región, es inevitable que pase por Brasil. Y Chile negoció durante 13 años un tratado de libre comercio con los Estados Unidos”, precisó Bielsa.

About this publication