What the "Birthers" Aren't Saying

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Lo que no dicen los ‘birthers’

30 ABR 2011 09:55

Después de más de dos años y medio de que empezara a circular la extraña teoría conspirativa de que Obama no había nacido en EEUU, el presidente presentó esta semana por fin su acta de nacimiento, que certifica que nació el 4 de agosto de 1961 en Honolulu, Hawaii.

Esperemos que esta acción servirá para pasar página respecto a este estrámbotico buloque aseguraba que los padres de Obama habrían fabricado todo tipo de pruebas falsas para que unos 45 años después su retoño pudiera ser presidente de EEUU. Las teorías conspirativas siempre tienen un punto paranoica, pero esta se lleva la palma.

Un asunto que deja perplejos a muchos analistas es que, después de que la mayoría de medios de comunicación -incluida la ultraconservadora Fox News- hayan realizado sus pesquisas y expuesto el bulo, cerca de un 20% de estadounidenses exprese aún dudas sobre el origen de Obama. La cifra asciende nada menos que al 40% entre los simpatizantes republicanos.

¿Cómo es posible que las sospechas infundadas de tanta gente sean impermeables a hechos probados?

Hay varias posibles respuestas a esta pregunta. Una de ellas asegura que a causa de la eclosión de internet como fuente de información, con una poblada blogosfera, además de unas tupidas redes sociales, los medios de comunicación tradicionales han perdido la autoridad de antaño. Mucha gente otorgaría hoy en día mayor credibilidad a un e-mail en cadena, que al presentador de una cadena de televisión, o al columnista de un periódico.

Otra respuesta explica la persistencia de la teoría conspirativa como una expresión oculta del racismo latente en algunos sectores de la sociedad estadounidense. Puesto que es inaceptable socialmente el uso de epítetos racistas contra el presidente, el movimiento “birther” sería su sucedáneo. De acuerdo con esta teoría, si Obama fuera blanco, y su padre nacido en Irlanda, por ejemplo, en lugar de Kenya, el movimiento “birther” nunca se habría generado.

Por último, algunos analistas sostienen que la mayoría de la gente que en las encuestas expresa dudas sobre el origen de Obama, en el fondo, saben que el presidente sí nació en EEUU. Su respuesta en los sondeos sería simplemente una forma de mostrar su profunda oposición al inquilino de la Casa Blanca a base de negarle su legitimidad como presidente. Y es que, no hay que olvidar que la Constitución establece como requisito haber nacido en EEUU para ejercer la presidencia.

Lo más probable es que, como suele suceder en estos casos, las tres respuestas atesoren un pedacito de verdad. Cuánta verdad corresponda a cada una ya es más difícil de saber, pues aún no existe la metodología para sondear las intenciones ocultas del alma .

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