The Rick Perry Factor

 

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Posted on July 3, 2011.

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El factor Rick Perry

Con el pre-estreno de la película “Undefeated”, un documental sobre la carrera política de Sarah Palin, la ex gobernadora de Alaska recuperará el centro de atención de los medios que los últimos días le han arrebatado los candidatos presidenciales republicanos, y sobre todo Michelle Bachmann, su alter ego en el Tea Party.

Por enésima vez, los analistas políticos especularán sobre qué pasaría si Palin decidiera presentarse, y qué significa que el pre-estreno se haga precisamente en Iowa, un estado muy importante en el proceso de primarias. Después de varios meses -¿o quizás deberíamos decir años?-, el debate sobre las hipotéticas aspiraciones de Palin es ya realmente cansino.

Sin duda, la entrada en campaña de Palin revolucionaría las primarias republicanas. Su cobertura sería tan amplia, que el resto de candidatos, a excepción de Mitt Romney, Michelle Bahcmann, y quizás Tim Pawlenty, prácticamente desaparecerían de los medios. Sin embargo, no estoy seguro que amenazara la condición de favorito de Romney. Es más, quizás reforzaría sus opciones de victoria.

Aunque Palin es considerada una especie de heroína por la América conservadora, muchos republicanos no quieren ni imaginarse la posibilidad que pueda ser la rival de Obama en 2012. Figura extremadamente polarizadora, saben que eso significaría servir al presidente su reelección en bandeja.

Por su baja electabilidad en las generales, y porque dividiría el voto más conservador, evangélico, Romney sería el gran beneficiado de la entrada en liza de la ex gobernadora de Alaska. El mayor riesgo a sus opciones de victoria pasa por la aparición de un candidato que pueda aglutinar detrás suyo el ala más derechista del Partido Republicano.

En cambio, quién sí podría revolucionar las primarias a nivel político, y no sólo mediático es Rick Perry, el popular gobernador de Texas, que al igual que Palin, continúa deshojando la margarita respecto a una posible candidatura.

Además de una credenciales conservadoras impecables, Perry cuenta en su haber con una amplia experiencia ejecutiva, el elemento que falta en los curriculums de Palin y Bachmann. Precisamente, su perfil de buen gestor acreditado tanto en el sector público como privado, es el principal argumento de la campaña de Romney.

Si las primarias republicanas acaban convirtiéndose en un mano a mano entre Romney y Bachmann y/o Palin, a nivel de narrativas, la contienda será una competición entre capacidad de gestión frente a pureza ideológica. Habida cuenta de la angustia existente en el país por la situación económica, y el hecho de que muchos independientes votarán en las primarias republicanas al no haber demócratas, en ese escenario, Romney tiene todas las de ganar.

Ahora bien, si Perry entrara en liza, y se convirtiera en el candidato del sector más conservador, se complicarían sus opciones de victoria. Texas es uno de los estados que mejor ha capeado la recesión, liderando las estadísticas de creación de empleo, por lo que Perry podría competir con Romney en su terreno de juego, e intentar disputarle la condición de candidato “anti-crisis”.

En este escenario, probablemente, Romney utilizaría como argumento sus mayores opciones de batir a Obama en unas generales. Y es que Perry está tan escorado hacia la derecha, además de estrechamente vinculado a George Bush -fue su vice gobernador y sustituto-, que podría ahuyentar del Partido Republicano a independientes y centristas, el sector clave del electorado en las generales.

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