U.S. Has Already Lost Half Decade of Growth

<--

Aseguran que EE.UU. perdió media década de crecimiento

Aunque la primera potencia mundial tiene condiciones para “empezar a salir de su malestar”, no ayudan los despidos de personal injustificados y la debilidad del sistema bancario, advirtió Simon Johnson, ex economista principal del FMI.

Estados Unidos, la economía más grande del mundo y que representa 25% de la producción global, perdió media década en términos de crecimiento, y si bien tiene condiciones para “empezar a salir de su malestar”, no ayudan los despidos de personal injustificados y la debilidad del sistema bancario, advirtió hoy un analista.

Simon Johnson, ex economista principal del Fondo Monetario Internacional en 2007 y 2008 y actual profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) e investigador senior en el Peterson Institute for International Economics, consideró además que Europa exhibirá “un crecimiento bajo durante varios años”, lo cual dejará “a otra cuarta parte de la economía mundial de capa caída”.

“Las perspectivas de crecimiento global a corto plazo dependen en buena medida de que China no siga los pasos de Estados Unidos y Europa”, evaluó Johnson en un artículo reproducido por la agencia Bloomberg News.

Para el ex economista del FMI, si se compara el producto nominal per cápita correspondiente al segundo trimestre de 2006 con la cifra correspondiente al segundo trimestre de 2011, Estados Unidos tuvo un crecimiento de 8%. Ese avance, sin embargo, se ve neutralizado porque “la inflación durante ese mismo período ha sido un poco más alta”.

Johnson destaca que EE.UU. “alberga todavía una gran cantidad de innovación y las grandes empresas están ganando mucho dinero”, mientras la parte financiada con fondos propios del sector privado “tiene perspectivas sólidas”. Asimismo, “los nuevos emprendimientos en tecnología continúan atrayendo a talento de primera línea del mundo entero”.

De todos modos, alertó el economista, “no ayuda el hecho de que nuestros políticos insistan en aplastar la confianza de los consumidores a través de la retórica y la confrontación, y no haciendo nada por evitar los recortes de empleos en los gobiernos estatales y locales”.

Esos recortes “no tienen mucho sentido”, ya que “Estados Unidos es el mejor riesgo crediticio del mundo y existe amplia coincidencia en que fortalecer la educación es el camino hacia el crecimiento de la productividad a largo plazo, pero no obstante, se están despidiendo docentes en todo el país”, alertó Johnson.

Añadió que el sistema bancario estadounidense “no trae buenas noticias”, ya que la administración Obama “decidió permitir a los grandes bancos capitalizarse al recuperarse la economía, y permitió a la vez que se aumentaran los dividendos y se reanudaran los pagos de bonificaciones elevadas”.

Pero “al estancarse la recuperación, esta estrategia resulta cada vez más dudosa, porque es posible que los niveles de patrimonio neto de los bancos sean ahora demasiado bajos para amortiguar el impacto de otra tendencia a la baja”, consideró Johnson.

Según el economista, los hogares de EE.UU. “están en el epicentro de la crisis”, debido a que el consumo representa un poco más de 70% del gasto final.

Pero “como muchos estadounidenses agotaron sus ahorros y se endeudaron considerablemente en los años previos a 2008, cabe esperar algún aumento duradero del ahorro de los hogares”.

Algo similar se aplica probablemente al sector de las pequeñas empresas ya que “la muerte del crédito en octubre de 2008 llevó a todos a querer ser más cuidadosos”, y en la actualidad “hay una resistencia legítima a gastar y contratar”. “Cuesta imaginar un estímulo fiscal políticamente factible que pueda cambiar las cosas”, concluyó Johnson.

About this publication