Obama Has Broken with the Arab World

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Obama ha roto con el mundo árabe

La prensa árabe ha reaccionado de forma virulenta contra la decisión norteamericana de vetar la petición palestina de entrar en la ONU. A la vista de la dureza de los titulares podría pensarse que esos periódicos estaban esperando un discurso como el que Barack Obama pronunció el lunes en la asamblea general para acabar definitivamente con cualquier esperanza de un verdadero cambio de posición de EEUU en Oriente Medio y para volver a su tradicional antinorteamericanismo. Dos ejemplos: «EEUU ha utilizado su veto como un matón» (Gulf News), «Obama es prisionero del lobi judío» (Al-Hayat Al-Jadida).

Tampoco Europa ha salido bien parada. La posición intermedia entre la norteamericana y la palestina (apoyada por todos los gobiernos árabes y también, y sobre todo, por ese nuevo actor principal en la zona que es Turquía) que defiende Sarkozy y que han refrendado la mayoría de las capitales europeas ha merecido estos comentarios: «Las propuestas de Sarkozy son buenas solo para Israel» (Al Quds al-Arabi). «La línea intermedia de los europeos me hace reír», ha escrito el intelectual palestino Mutassin Hamadeh en el diario libanés An Nahar.

Pero además de esas reacciones, se han publicado análisis muy inquietantes sobre las consecuencias que a medio y largo plazo puede tener lo ocurrido. Uno de los más tajantes ha sido el firmado por Rami G.Khouri en otro diario libanés, el Daily Star, que se edita en inglés y que siempre ha conectado relativamente con las posiciones occidentales en Oriente Medio: «El nuevo conflicto no buscará vías militares, como ocurrió desde 1947 hasta hace unos años, sino que verá a los árabes (…) explorando vías políticas y de otro tipo para defenderse de EEUU y de Israel y para desafiarles de la misma manera que el mundo hizo con el apartheid de Sudáfrica hace algunas décadas. Israel y EEUU son ahora nuestro nuevo Sudáfrica».

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