Estados Unidos manifiesta su disposición a utilizar su poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y reafirma su compromiso con Israel. Y en nombre del gobierno habla su principal representante, el Premio Nobel de la Paz Barack Obama. No por casualidad hay entre los colaboradores más cercanos de Obama sionistas como Rahm Emanuel.
La ultraderecha actúa como sector, y en el Partido Demócrata tiene sus representantes. Emanuel es uno de ellos. Fue voluntario civil al servicio del Ejército de Israel durante la guerra del Golfo Pérsico, y ha defendido abominables acciones de fuerza.
El Obama que lo nombró jefe de gabinete y que lo tiene entre sus colaboradores de confianza, es el mismo que se mostró dispuesto a vetar cualquier resolución del Consejo de Seguridad que reconozca a Palestina como Estado.
En su reciente discurso en la ONU, Obama habló de Israel en los mismos términos en que habló la ultraconservadora Condoleezza Rice cuando intentó justificar la matanza de Gaza. El compromiso con el sector sionista, une a derechistas y ultraderechistas dentro del poder estadounidense.
Brasil y Colombia son miembros temporales del Consejo de Seguridad. Obama sabe que la Colombia gobernada por el ultraderechista Juan Manuel Santos trataría de evitar el reconocimiento de Palestina.
Santos dice que israelíes y palestinos tienen que lograr la paz en negociaciones entre ellos. ¡No pudo construir una frase distinta a la de Obama! Es un político hábil, pero no siempre puede ocultar su condición de siervo… a veces se le ve la cola.
Durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (el expresidente que se hizo impresentable por sus evidentes vínculos con el paramilitarismo), Santos, como ministro de Defensa, recibió la colaboración de Israel para agredir a sus vecinos, incluso para la incursión en Ecuador en marzo del año 2008.
Obama está a la cabeza de quienes atentan contra el avance político… Mintió al presentarse como agente de cambio… Ya es obvio…
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