A Lack of Leadership in the U.S. and Europe

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Falta de liderazgo en EE UU y Europa

Por: Javier Ayuso

Pasó el plazo fijado para que demócratas y republicanos llegaran a un acuerdo para la reducción del déficit público en Estados Unidos, sin que el supercomité presentara una solución. Llegó el Thanksgivingday, el presidente Obama indultó un pavo y todos dieron gracias a Dios por seguir siendo la primera potencia económica mundial. Sin embargo, los problemas siguen ahí y, antes o después, volverán a surgir con fuerza mientras el riesgo de la segunda recesión sigue presente.

Los expertos de “economismo” coinciden en destacar la falta de liderazgo tanto en EE UU como en Europa. La única diferencia es que en Estados Unidos basta un acuerdo a dos bandas y en la UE hay que negociar país a país, porque no hay un verdadero esquema de gobernanza conjunta. Éstas son algunas de las opiniones de la semana.

 José Luis Martínez: Con el tiempo vamos a llegar a la conclusión de que el único país que merece la triple A es Alemania. Y ya veremos. En Estados Unidos llama la atención que los dos grandes partidos sean incapaces de ponerse de acuerdo en algo tan fundamental como fijar el ajuste presupuestario a medio plazo. En la UE se repite que la situación de las finanzas públicas europeas es mucho mejor que en EE UU. Queda por ver si las finanzas europeas las podemos valorar en su conjunto. En Estados Unidos existe el dólar y tienen la FED, que con su pragmatismo en la ejecución de la política monetaria ha protegido al país del contagio de la crisis de deuda europea.

 Santiago Carbó: La capacidad de maniobra de la política económica estadounidense está estancada en un tira y afloja político que no permite dar pasos ni adelante ni hacia atrás. La reducción del déficit no es una broma y, con reducción o sin ella, no se puede descarta que en EE UU se entre en una fuerte desaceleración o incluso en recesión en 2012. La pelota parece estar sobre el tejado de las autoridades monetarias aunque Bernanke dejó claro que los bancos centrales no pueden ser bomberos permanentes que suplan a las políticas fiscales.

 Joaquín de la Herrán: En EE UU, el radicalismo republicano está llevando al límite la respuesta, que encuentra los obstáculos lejos de la economía y dentro del núcleo puro de la disputa política pensando ya en un larguísimo periodo preelectoral al final de 2012. Tampoco Obama está ayudando a encontrar un terreno intermedio para el acuerdo. Las economías occidentales deberíamos actuar mucho más coordinadamente en esta coyuntura. La desconfianza de los inversores y los mercados financieros es el problema fundamental y recobrar esa confianza es objetivo prioritario. La actitud de los líderes a ambos lados del Atlántico está siendo devastadora para lograr dicho objetivo.

 Pablo Fernández: El déficit de liderazgo político en Europa y en EE UU se está convirtiendo en un auténtico “riesgo sistémico” por la incapacidad de adoptar las medidas necesarias para poner orden en las finanzas pública. La diferencia en que en EE UU los que se tienen que poner de acuerdo son los dos grandes partidos, mientras que en Europa hay que empezar por alinear los Estados miembros, que tienen intereses muchas veces contrapuestos, en un sistema de equilibrios que ha mostrado la dificultad de gobernanza y de aplicación incluso de las medidas previamente pactadas.

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