Obama, the Sorcerer, and Marx

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El famoso brujo mexicano Antonio Vásquez ya dio su vaticinio: Barack Obama perderá las elecciones este noviembre. Y no es porque el brujo sea republicano o pesimista. Es porque el brujo sabe hoy más que nunca, que la popularidad de él no es la misma de hace cuatro años. Y por varias razones.

Obama llegó a la Presidencia como la opción del cambio, luego de un gobierno ya muy gastado y con la menor popularidad desde Nixon. La opción demócrata se perfilaba como la opción de los jóvenes, de los libertarios, de las minorías, de las mayorías. Era ese cambio de estafeta de una generación a otra, era el uso de las nuevas tecnologías, era un presidente “cool”. Y todo apuntaba a que la tarea iba a ser difícil: recibir el país en medio de una gran recesión económica, una guerra sin sentido, desempleo, quiebras.

Los demócratas comparten la idea de que la economía debe ser vigilada por el Estado. El problema es que Obama ha tomado ciertas decisiones que no son congruentes con un sistema de libre mercado como el de Estados Unidos. Es más, el 32% considera a Obama un socialista. El artículo de Hal Licino, “Top 7 MarxistCommunistPoliciesBeingImplementedBy Obama Today” habla sobre cómo estas decisiones pueden ser contraproducentes para un país capitalista y de libre mercado, acusando algunas medidas incluso de ser premonitorias de un sistema comunista.

Algunos puntos destacan en esta exposición. Por ejemplo: según la ley estadounidense de quiebras, los acreedores seguros tuvieron que pagarse antes de los no seguros en casos tan sonados como la bancarrota de Chrysler y GM. Pero esto no fue así.

Otro de los temas más controversiales en esta exposición es el plan de Obama sobre asistencia sanitaria, Healthcare, el cual es muy parecido al de Cuba. Si el Partido Republicano no aprueba esto, el artículo acusa al Partido Demócrata de que cambiará las reglas del Senado estadounidense para aprobar la legislación por mayoría, en vez del 60% que se requiere en el Senado. Y entonces, cambiar la legislación en función de exigencias de un líder es otra táctica comunista, como las que aplican Chávez o Castro.

En el tema de la educación, Obama ya ha presentado proyectos de ley de remoción de prestamistas privados para créditos estudiantiles, que sólo podrían ser otorgados por el Gobierno. Esto hace que el Ejecutivo tenga la decisión plena y autoritaria de quién recibe créditos y quién no.

El artículo de Hal Licino, Top 7 MarxistCommunistPoliciesBeingImplementedBy Obama Today menciona que Obama ha sido el culpable de demoler la economía para reemplazarla con control estatal. Afirmaciones como “debemos redistribuir la riqueza del país a través de la tributación: impuestos” reafirman su compromiso con la clase obrera pero con un tinte populista.

El artículo es un poco extremista. Sin embargo, es obvio que sus políticas no han sido las más congruentes en el tema económico; en vez de apoyar al libre mercado lo está consumiendo. Si las cosas siguen así, Mitt Romney podría ser el próximo en ocupar la silla presidencial, con estrategias a la Reagan y Nixon: se acabó la luna de miel.

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