The Three Elections

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Posted on January 13, 2012.

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En este año que comienza, el continente americano será el ámbito de la renovación del poder político en tres países con alta importancia económica y geoestratégica. Durante buena parte del 2012, en Estados Unidos, México y Venezuela habrá procesos electorales, que implican cruciales decisiones sobre el rumbo social e ideológico de esas sociedades.

La intensa temporada proselitista arranca hoy con las primarias republicanas en el estado norteamericano de Iowa. Como es tradicional en la carrera hacia la Casa Blanca, los comicios para nominar el candidato presidencial de cada partido se celebran en cada uno de los 50 estados hasta mediados de junio. Como los demócratas ganaron la presidencia hace cuatro años con Barack Obama, esta vez únicamente los aspirantes opositores competirán por conseguir el mayor número de delegados.

A pesar de que la votación de hoy escoge solo 28 de los 2.286 delegados, su importancia radica en que es la primera en celebrarse y permite la consolidación, el surgimiento o el renacimiento de los distintos precandidatos. Con un alto desempleo y con el 47 por ciento de desaprobación de la gestión del actual mandatario, los republicanos tienen la opción de escoger un aspirante capaz de generar confianza en el frente económico y así derrotar a Obama en noviembre próximo. El nombre con esas credenciales es el del ex gobernador Mitt Romney, quien encabeza las encuestas, si bien es criticado por sus posturas moderadas y acomodaticias.

Mientras los conservadores estadounidenses siguen votando estado por estado, otro bloque opositor será convocado a las urnas este 12 de febrero. Se trata de las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática venezolana, en las que se escogerá el candidato para enfrentar al presidente Hugo Chávez en octubre. Los sondeos muestran que el beneficiado de este esfuerzo de unión de las fuerzas antichavistas sería el gobernador Henrique Capriles.

Si bien la enfermedad del mandatario le ha generado simpatías, su estado de salud y los crecientes problemas de inflación, inseguridad y desabastecimiento lo han convertido por primera vez en mucho tiempo en un político derrotable en una elección. El ganador de la consulta opositora tendrá la dura tarea de resistir los embates políticos del poderoso aparato gubernamental del palacio de Miraflores. Asimismo, enfrentar una abultada y generosa chequera estatal, que usará las dádivas sociales para acrecentar el respaldo popular y despertar temor entre los más pobres por un cambio de régimen.

Más que con una reelección, los mexicanos votarán en julio de este año con la violencia del crimen organizado en su cabeza. El mandato del presidente Felipe Calderón ha sido marcado por la guerra contra los carteles del narcotráfico. Dos nombres ya están en la palestra: el del izquierdista Andrés López Obrador y el del centrista Enrique Peña Nieto. En las internas del oficialista PAN despunta Josefina Vásquez Mota. Las encuestas pronostican hoy un regreso del otrora todopoderoso PRI de la mano de Peña al palacio de gobierno de Ciudad de México.

Al finalizar el 2012, no solo los rostros podrían cambiar en las casas presidenciales de estas tres naciones. Un triunfo priista significaría seguramente un cambio en el enfoque de la política antidrogas. Si Obama es derrotado en noviembre, Estados Unidos entraría a una etapa de uso de herramientas conservadoras para salir de la crisis económica y de empleo. Y en el caso de Venezuela, una victoria opositora implicaría el fin de la era chavista y el inicio de un nuevo camino. Lo que los votos de estadounidenses, mexicanos y venezolanos decidirán este año no es poca cosa.

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