Al llegar a colonizar el Norte no se mezclaron racial o genéticamente con los autóctonos norteamericanos:
Otra de tantas creencias que nos han acostumbrado a aceptar como si fuera verdad es que los norteamericanos son los “verdaderos americanos” de nuestro continente, pero no es así, ya que es americano cualquiera que haya nacido en cualquier parte del continente. Es popularmente sabido que a todo producto fabricado en Norteamérica es llamado “americano”, pero no así al fabricado en México, Costa Rica o Panamá. También sólo a los nacidos en el Norte les dicen “americanos”, pero cualquier persona nacida en cualquier parte de la región es americana y todo producto que sea fabricado aquí es americano.
A todos los nacidos en Centroamérica o Suramérica, los estadounidenses les llaman despectivamente “latinos” y solo “latinos”, omitiendo la palabra “americano”; sin embargo, a los norteamericanos en realidad se les debería llamar “anglosajones”. No obstante, si analizamos bien, podemos llegar a la conclusión de que los norteamericanos son los que menos americanos son, ya que ellos en realidad son anglosajones emigrantes de Europa. Ellos, al llegar a colonizar el Norte no se mezclaron racialmente o genéticamente con los autóctonos norteamericanos que fueron: los indios o autóctonos de las tribus siux, pieles rojas, comanches y navajos.
En cambio los españoles que vinieron a colonizar Centroamérica y Suramérica sí se mezclaron con las tribus autóctonas o indígenas, que sí son auténticamente americanos por natura.
De manera que de esta mezcla racial surgieron los hispanoamericanos; dicho en otras palabras, los hispanoamericanos son más americanos que los anglosajones, ya que éstos son un 50% españoles y un 50% indígenas; caso que no se dio con los anglosajones.
Otra mala costumbre es en llamar Embajada Americana exclusivamente a las embajadas de Estados Unidos de Norte América. Pero en realidad cualquier embajada de un país hispanoamericano es embajada americana.
Dicho en otras palabras, la embajada de Guatemala ubicada en Panamá es también Embajada Americana.
Esto es tan igual como que si a los estadounidenses en vez de decirles norteamericanos, les llamáramos angloamericanos o bien sólo anglos como ellos a nosotros sólo latinos, omitiendo las verdaderas raíces de origen.
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