Will Mexico Stand with Obamaor with Romney?

<--

Aunque era claro desde hace un par de meses, no fue sino hasta el martes pasado cuando se formalizó la candidatura republicana en EU. Como era de esperarse, ganó Mitt Romney. Barack Obama tiene ya un contrincante formal. Y a todo esto, ¿quién es Mitt Romney? ¿Qué piensa de México? ¿Cómo sería su política bilateral? ¿Quién de los dos nos conviene más?

Sabemos que las tres últimas elecciones presidenciales se definieron por el voto latino y en esta ocasión serán 12 millones los que podrán votar en noviembre. No obstante, estos años han estado con Obama a pesar de que la reforma migratoria se ha quedado por lo pronto en espera. Del actual presidente demócrata conocemos sus políticas seguidas con México en todos los aspectos bilaterales. Desde seguridad hasta turismo. Lo sabemos como presidente y como individuo. Nos afectan las dificultades que ha enfrentado en su primera administración por no contar con la mayoría en el Congreso y por ver la gran parte de sus propuestas congeladas por los congresistas. Sabemos también que muy seguramente en una segunda administración podrían llevarse a cabo más fácilmente sus proyectos y muy seguramente nos dejaría ver, ahora sí, al verdadero Obama. Aquel que cayó ante la herencia de Bush, ante la crisis global y ante la falta de consensos internos.

Hasta ahora poco se ha dicho sobre el candidato republicano. A Mitt Romney no lo conocemos. Más allá de ser un hombre de derecha, de negocios y de leyes, tiene valores de familia muy arraigados pero de los precandidatos era el menos aceptado por el Tea Party. Hizo un matrimonio estable desde 1969, con cinco hijos y 16 nietos. Es mormón. Romney es hijo de padres estadounidenses pero con un antecedente interesante. Su padre nació en México. Por ley podría ser considerado mexicano, pero esto es algo a lo que no se le ha dado valor, pues nació aquí por razones circunstanciales. Sus abuelos vivieron temporalmente en el país. A sus cinco o seis años regresó a su tierra y toda su vida se desarrolló allá. Nunca mantuvo un vínculo con México y, a diferencia de George y Laura Bush, o de Bill Richardson, él no tiene lazos de familia mexicana. Veremos qué tanto Romney utiliza este hecho para acercarse a la comunidad hispana y, probablemente, ganar así un mayor número de votos. Dice que no lo hará, pero en política todo se vale. Tiene una visión muy definida sobre lo que debería de ser el papel de liderazgo de EU.

Ahora bien, ¿qué ha dicho de los temas que preocupan a los mexicanos? ¿Cuál es su discurso y propuestas? En el caso de migración, ha enfatizado que él no está en contra de la migración como se le acusó. Mantiene que la favorecerá pero en la medida en que sea legal. EU es un país de migrantes, dice. Lo que no ha cambiado es que tiene en mente castigar a los empleadores a través de una tarjeta, E-verify, con la que pretende conocer quiénes de sus empleados son ilegales y, en su caso, deportarlos. Habla de un proyecto de “autodeportación”, el cual es poco probable, ya que espera que voluntariamente varios millones de ilegales regresen a sus lugares de origen. Le preocupa la porosidad de la frontera, pues abre la posibilidad de que los ilegales entren a EU, con el riesgo de que muchos sean miembros del crimen organizado o bien terroristas. Buscaría la entrada de la población más preparada y con mayores credenciales académicas y laborales. A su vez propone proteger a los migrantes legales y ofrece apoyo para los 4.5 millones que esperan entrar legalmente. Mantiene que no le interesa regularizar a los ilegales, ya que éstos representan “magnetos” que favorecen la ilegalidad. Hasta ahora se ha opuesto a la amnistía. En materia de seguridad fronteriza, piensa terminar el muro, altamente tecnificado y contar con el número necesario de personal en la Patrulla Fronteriza para asegurar la estabilidad en la frontera sur. En materia de seguridad, menciono tan sólo que Romney pensaría continuar con la Iniciativa Mérida, pero toma como ejemplo muchas de las medidas instrumentadas en Colombia. Los niveles alcanzados de violencia y el rol jugado por el crimen organizado son un tema que mantendrá como prioridad. La cooperación militar, la capacitación y el desarrollo de inteligencia son tres políticas que no sólo mantendría, sino que intensificaría. En comercio, está a favor del libre comercio y propone continuar con NAFTA. Quiere una relación altamente institucional, pero mejorada en la medida en que se cuente con mayores niveles de institucionalidad en la democracia mexicana.

Todas son todavía ideas muy generales. Por parte de México, se debe cuidar la relación con ambos candidatos para evitar malentendidos bilaterales como los que se suscitaron en el pasado.

About this publication