Why Batman?

<--

¿Por qué ‘Batman’? Intentar interpretar los mecanismos mentales del autor o autores de los atentados de Denver es muy precipitado. Pero ya se intuye una carga simbólica en su acción. En ese caso, ¿qué significa ‘Batman’ en esta tragedia? ¿Una casualidad, una oportunidad, un paisaje, un manierismo? El primer detenido, según las primeras informaciones, fue enmascarado hasta la escena del crimen.

Dos ideas muy intuitivas: el gran tema de ‘Batman’ (no ya de esta película, sino del personaje, desde su inicio) es la psicopatía. Joker es el gran sádico de la cultura contemporánea, un personaje que hace el mal sin ninguna necesidad de justificarla política o filosóficamente. No es un antisistema ni siquiera un nihilista, un vengador o un hombre traumatizado. En todo caso, es un esteta del mal (sobre todo, cuando Jack Nicholson le echó histrionismo al personaje), según la visión novelada de la psicopatía; poco más.

¿Y el propio Batman? ¿Qué hay de su biografía? Traumas bastante espantosos en su vida, cierta tendencia a la incomunicación y, a partir de la serie de ‘El caballero oscuro’ que hoy precisamente llega a los cines en España, un descenso bastante pronunciado a la depresión.

¿Cuál es la calificación psiquiátrica de alguien que decide tomarse la justicia por su cuenta? ¿Un trastorno antisocial de la personalidad? Haría falta un profesional para afinar un poco más.

La otra idea es de índole política. La serie completa de Batman parte de una gran distopía: Gotham City es una Nueva York en la que todo lo negativo está subrayado hasta el extremo. Oscura, húmeda, claustrofóbica y políticamente disfuncional. El poder en Gotham es corrupto y violento y los habitantes son insolidarios y apáticos.

La película que hoy se estrena en España supone una vuelta de tuerca en esta lectura política de Batman. En sus casi tres horas, los habitantes de Gotham viven su revolución francesa. Dicen basta y después se deslizan hacia el terror jacobino.

About this publication