Sheldon Adelson: World’s Worst Gambler

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Un consejo: si quiere acertar el resultados en unas elecciones en EEUU, apueste por el candidato al que se oponga Sheldon Adelson. El presidente y propietario de la mayor multinacional del juego, Las Vegas Sands, que parece estar a punto de empezar a construir un complejo de ocio y casinos en Madrid, apostó primero por Newt Gingrich como candidato republicano, y perdió. Después, lo hizo por Mitt Romney, y volvió a perder. En 2010 también trató que el presidente del Senado, Harry Reid, perdiera la reelección, en buena medida por las relaciones de Reid con los sindicatos del juego en las Vegas. Ni que decir tiene, Adelson perdió.

Adelson gastó 73 millones de dólares, es decir, 57 millones de euros, en estas elecciones. De ellos, 20 millones de dólares (15,6 millones de euros) se fueron a Gingrich, que solo ganó dos primarias. Aparte están al menos otros 53 millones de dólares (41,4 millones de euros) que destinó a apoyar a diferentes candidatos en todo el país, entre ellos Mitt Romney. Solo uno logró ganar: Dean Heller, que se ha convertido en senador republicano por Nevada.

El empresario jugó un poco de farol, dado que en julio había dicho que iba a gastar hasta 100 millones de dólares (78 millones de euros) en la campaña, lo que al final no hizo, acaso porque veía las cosas demasiado crudas.

Ahora bien: no sienta pena por Adelson, porque el empresario puede permitirse eso y más. Su patrimonio se estima en 20.500 millones de dólares (16.000 millones de euros). Comparado eso con el salario medio español (que es de 22.790 euros brutos anuales) es el equivalente a gastarse 13 euros (una cosa es, evidentemente, lo que Adelson tiene y otra lo que ingresa; pero tampoco piense que estoy exagerando mucho: si se considera la hipoteca, probablemente usted, querido lector, tenga un valor neto negativo).

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