The Things You Will See, My Friend

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Yo no acuso ni defiendo, solo quiero que la ley no se degrade. El surrealismo está vivito y coleando en Estados Unidos. Algunos de los acontecimientos de los últimos días lo comprueban:

Los recortes automáticos del presupuesto federal que entraron en vigor fueron resultado de un acuerdo bipartidista en 2011 entre la Casa Blanca y el Poder Legislativo; un joven enfrenta cadena perpetua por el delito de informar a su pueblo de las maldades que hace su gobierno en nombre de ese pueblo; otra gran crisis azota al país, un cardenal que encubrió los peores pecados imaginables votará en el próximo cónclave para elegir al representante de Jesucristo en la tierra.

En ese país no existe la izquierda, pero hay una televisión comercial que hace denuncias. Desde luego hay una amplia programación retrógrada y reaccionaria que ocupa mucho espacio. Pero una parte importante del medio más masivo del planeta es subversivo. Si alguien desea una perspectiva progresista de Estados Unidos, sólo tiene que prender la televisión. Ahí encontrará un escondite de la izquierda estadounidense.

Bradley Manning afirmó con valentía que filtró los documentos oficiales secretos a Wikileaks para desencadenar un debate público sobre las políticas bélicas y diplomáticas de su gobierno. Pero en Estados Unidos no hay peor delito que informar al pueblo de las barbaridades que el gobierno hace en su nombre. Ahora las autoridades yanquis lo acusan de ayudar al enemigo.

Por ese supuesto delito fue tratado de manera cruel, inhumana. Según el relator especial sobre tortura de la ONU, el gobierno estadounidense promueve la transparencia y la libertad de expresión y los derechos de los disidentes. Solo que eso es en otras partes del mundo (Cuba, Venezuela, Ecuador, países árabes) En todas partes pero no entre sus aliados y mucho menos dentro de sus fronteras. Si alguien se atreve a hacerlo es culpable de traición a la patria.

También habría que mencionar el caso de los 5 anti terroristas cubanos que contra todas las normas jurídicas siguen presos y no se les permite regresar a su patria. Se hacen sordos ante la demanda mundial que clama por su liberación.

Obama al anunciar el recorte presupuestario subrayó sin el menor rubor que todo esto era necesario y que no es un triunfo para nadie sino una pérdida para el pueblo estadounidense.

Seguro que ninguno de los políticos perderá su trabajo, ni sufrirá personalmente las consecuencias de los recortes. Ese costo caerá sobre miles de trabajadores que dependen del presupuesto federal. La receta de austeridad es la misma que le han aplicado a los españoles y a los griegos.

Pero la iglesia católica gringa no se queda atrás. Hablando de instituciones en crisis, el cardenal Roger Mahony de Los Ángeles viajó a Roma para participar en el cónclave que seleccionará al próximo Papa, a pesar de que es culpable de encubrir el abuso sexual de menores por curas durante muchos años en su diócesis. Ahora sesionará sin asomo de vergüenza al lado de otros santos padres de todo el mundo.

No estará solo en estos berenjenales, ya que por lo menos unos diez de sus colegas también están manchados por encubrir esos escándalos en todo el mundo. No siendo excepción el decano del Colegio de Cardenales, monseñor Angelo Sodano, acusado de aceptar enormes regalos en efectivo de los legionarios de Cristo y frenar una investigación sobre el fundador de esa orden, el reverendo Marcial Maciel, según ha aparecido en el New York Times. Jesús perdona todo. Bueno, por lo menos así creen en el Vaticano.

Se volaron al Papa pero la mata está intacta y sigue dando frutos.

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