Starbucks Asks Its Customers Not To Carry Firearms

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Starbucks pide a sus clientes que no vayan con armas

La cadena aclaró que no es una prohibición. Y que seguriá atendiendo a quienes vayan a tomar café armados.

Atenerse a la ley, se le fue de las manos a la popular cadena de cafeterías Starbucks. Y ahora su presidente Howard Schultz tuvo que salir con un comunicado a pedir a la gente que deje de llevar armas a sus 7.000 locales repartidos en los EE.UU. Dijo que no era una prohibición, que si lo hacían serían atendidos igual y que no se les pediría que se vayan. Pero mejor, dejen el arsenal en casa. “Incomodan a nuestros clientes”.

¿A qué viene la aclaración? El debate sobre las armas en EE.UU. volvió al centro de la escena esta semana con el ataque a una base naval en Washington, el lunes, en el que murieron 12 personas además del agresor. Pero la cuestión con Starbucks viene de antes.

Ya en agosto, los grupos pro armas salieron a celebrar en todo el país el “Starbucks Appreciation Day” (Día de Agradecimiento a Starbucks) para justamente agradecer a la cadena el hecho de permitirles entrar a los locales con sus armas, como la ley así lo permite. Para la ocasión abrieron una página en Facebook, que aún sigue abierta, creada por el grupo “Gun Owners” (dueños de armas).

“Starbucks nos permite legalmente portar nuestras armas en sus tiendas. Recientemente, fueron blanco de ataques injustos por parte de ciertos grupos que no apoyan nuestro derecho a portar armas. Vamos a agradecer a Starbucks por apoyar nuestro derecho a portar armas, yendo a sus locales, el 9 de agosto”, rezaba la invitación en Facebook.

Y aclaraba que si uno elegía ir con un arma a agradecer, era preciso respetar las leyes del estado local y de la nación. Y si se elegía ir desarmado, se tendría entonces que ir con el uniforme de los activistas pro armas.

El tema fue un escándalo. Porque grupos a favor del control de armas como los de Newtown, donde en diciembre hubo una masacre en un colegio, salieron a protestar.

“Nuestra comunidad aún se está curando y consideramos censurable que elijan Newtown para manifestarse”, dijo un vocero del grupo Alianza de Acción de Newtown. “Es pertrubardor pensar que mañana usted y sus hijos podrían estar sentados en Starbucks con gente armada entrando por la puerta”, agregó.

El ataque en la base naval de Washington, el lunes, empeoró las cosas. Y la cadena tuvo que salir a hablar.

El director de la cadena, Schultz, dijo que la decisión de pedir a sus clientes que dejen de llevar armas a sus establecimientos se dio como resultado de la creciente frecuencia de los llamados “Días de Apreciación de Starbucks”’.

Schultz dijo que tales eventos daban una falsa impresión sobre la postura de la compañía sobre el tema, y que “incomodan a nuestros clientes”’.

Schultz espera que las personas acaten la petición de no llevar sus armas, pero dijo que la compañía seguirá atendiendo a quienes lo hagan.

La delgada línea sobre la que camina la compañía de Seattle para atender las inquietudes tanto de defensores del derecho a portar armas como de promotores del control refleja lo acalorado que se ha vuelto el tema, en particular a la luz de recientes matanzas a tiros.

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