Latin America and the Obama Chapter

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América Latina y el capítulo Obama

– Con Obama pareció iniciarse un capítulo afín a las sendas de Franklin Roosevelt y Jimmy Carter –

La historia de la relación entre Estados Unidos y América Latina está compuesta por varios capítulos claramente definidos.

El primero es el del espacio de influencia. Este se inicia en 1822 con la promulgación de la Doctrina Monroe. Las naciones hispanoamericanas que emergían a la independencia constituían territorio vedado a los apetitos imperiales europeos y, por extensión, espacio de influencia estadounidense.

El segundo es el del Destino Manifiesto. La guerra de 1847 contra México persigue anexar territorios de ese país, considerados como indispensables para la realización de su destino nacional. El despojo a México de California, Nuevo México, Arizona, Colorado y Nevada dan forma a ese proyecto.

El tercero es el del imperio. Este toma cuerpo a partir de 1898 con la guerra contra España y la adquisición de sus territorios coloniales: Filipinas, Cuba y Puerto Rico. La Cuenca del Caribe será su espacio natural. En 1903 Washington propicia la secesión de Panamá de Colombia para incorporarla como Protectorado de facto y, en el curso de las siguientes tres décadas, invade treinta y cuatro veces a los países de esa subregión.

El cuarto es el de la política de “Buena Vecindad”. Esta se inicia en 1933 con Franklin Roosevelt. Durante este período Estados Unidos tomará medidas de la mayor significación. Retira las tropas de ocupación que mantenía en diversos países de la Cuenca del Caribe (con excepción de Puerto Rico, anexado desde 1898). Deroga una serie de tratados e instrumentos jurídicos que brindaban a Washington privilegios desmesurados. Promulga la doctrina de “no intervención absoluta” en los asuntos internos de los estados de la región. No se opone al surgimiento de diversas democracias progresistas. Se muestra dispuesto a aceptar la nacionalización de la industria petrolera mexicana.

El quinto es el de la Guerra Fría. Terminada la II Guerra Mundial y conformado un mundo bipolar, América Latina se transforma en escenario primigenio para la imposición de sus políticas. Será un período en el que América Latina experimentará numerosos golpes de Estado o guerras civiles de baja intensidad, propiciados por Washington. Dentro de esta fase tendrá lugar el paréntesis Carter, quien demostrará una excepcional comprensión de las sensibilidades latinoamericanas.

El sexto es el del Consenso de Washington. Ganada la Guerra Fría el dominio imperial es sustituido por la hegemonía económica. La región se transforma en laboratorio ideal para la puesta en práctica de las nuevas políticas económicas definidas en Washington.

Tras la llegada del segundo Bush al poder, y luego del 11 de septiembre, se entra en el séptimo con un retorno a los viejos impulsos imperiales. Es el llamado “imperialismo democrático” de los neoconservadores.

Con Obama pareció iniciarse un capítulo afín a las sendas de Franklin Roosevelt y Jimmy Carter, los dos mejores momentos de la relación Washington-América Latina. Decepcionantemente no fue así. “La carga inercial del período precedente se hizo sentir”.

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