Spotlight on Obama's Passivity

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Estados Unidos es un país condenado a la crítica eterna. Cuando no se le ataca por su excesiva proactividad en los conflictos mundiales, se le condena por su pasividad ante los acontecimientos que ocurren lejos de sus fronteras. Y es que no deja de ser curioso que Obama esté en estos días en boca de todos en la Unión Europea por no haber frenado la “anexión” de Crimea a Rusia la pasada semana. Todo esto mientras Europa demuestra de nuevo que no tiene poder alguno más allá de sus países miembros. Vaya papelón para la UE.

Las críticas por tanta templanza en las crisis internacionales no son nuevas para el presidente norteamericano. Ya en 2009 el partido republicano se enfrentó a él por su respaldo del depuesto presidente de Honduras, José Manuel Zelaya. En las pasadas elecciones, Obama tuvo que hacer frente a Mitt Romney por no apoyar a los rebeldes y doblegarse fácilmente ante Rusia en el conflicto sirio. También fue atacado por no demostrar fortaleza ante políticos latinoamericanos como Chávez o Raúl Castro. Y por ejercer poco menos que de espectador en la mayoría de asuntos de Israel y Medio Oriente. Es decir, ha sido vapuleado en política internacional como pocos demócratas anteriormente.

Ahora la crítica le ha llegado por no aventurarse a liderar la “resistencia occidental” contra el “abusonismo ruso”. Siempre criticado por “creerse el policía del mundo”, Estados Unidos ha pasado olímpicamente del conflicto ucraniano más allá de hacer leves gestos diplomáticos que no han inquietado lo más mínimo al presidente Putin. Y ha pasado lo que ha pasado. Pero ahora a Obama la comunidad internacional le reclama mucho más. Se le pide todo aquello por lo que fueron eternamente tachados otros antecesores suyos, como el inolvidable George W. Bush. Se le pide que intervenga. Que haga como en las pelis. Que salve al mundo y acabe con los malos. El problema es que quizá los americanos se han cansado de sacarnos las castañas del fuego y ser luego demonizados por ello. Mientras, Putin se frota las manos.

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