Edited by Gillian Palmer
Érase una vez en EE.UU.
Érase una vez… es un titular similar al de una película épica –”Once Upon a Time in America” de Sergio Leone–, pero aquí lo usamos para describir lo que quizá aparezca escrito en la historia futura… Érase una vez Estados Unidos la Superpotencia Planetaria… El año 2014, sin embargo, será recordado como el año en que el mundo fue testigo del desvanecimiento de un Mundo Unipolar —dominado por EE.UU. desde 1945— al nacimiento un nuevo Mundo Multipolar —o de un nuevo enfrentamiento entre Occidente vs. Oriente, pero muy diferente a lo que se ha visto hasta ahora en la historia mundial.
Y lo decimos por un hecho que acaba de ocurrir y otro que, de acuerdo a un economista casi infalible en sus predicciones, ocurrirá inevitablemente a finales de este verano. Nos estamos refiriendo, en primer lugar, al “Acuerdo del Gas del Siglo” que acaban de firmar China y Rusia, que no solo es un acuerdo energético, sino que abrirá las puertas para una geo-estrategia de enorme proporciones económicas globales y que apunta a tumbar el dominio del Petrodólar —el “milagro económico de la nada” que nos ha permitido vivir una vida bastante cómoda a costillas del mundo, en los últimos 40 años—, e iniciar la era del “Gaso-Yuan”.
El segundo hecho que realmente ha estado sucediendo pero que “no es noticia” —el empobrecimiento de la población vía la carestía de la vida—, finalmente no podrá ser ocultado por el gobierno y los medios “presstitutos”. Nos referimos a la predicción del economista John Williams, de Shadow Stats, quien advierte que a finales del mes de julio el gobierno dará a conocer sus últimas cifras económicas del Producto Bruto Interno PIB y tendrá que reconocer un segundo trimestre negativo consecutivo, la definición oficial de una Recesión Económica —la 2da en 6 años. Pero esto solo será el sonido del trueno. La tormenta perfecta seguirá después. De acuerdo a Williams, esto “será el detonante de la hiperinflación” —la súper carestía de la vida, vía la depreciación del dólar—. Y él agrega: “No veo lo que nos vaya a salvar en este punto… Es por eso que estamos al borde del desastre”. Entonces, si consideramos que otros han hecho un pacto para construir su propia Arca de Noé Económica —China y Rusia—, y a nosotros la Tormenta Perfecta nos va a agarrar con un paraguas de 5 dólares —Made in China—, será evidente que… Érase una vez EE.UU.
Otra oportunidad para el 1%
Entonces, sí antes EE.UU. era el único jugador que repartía las cartas —que les convenía— en la mesa de póker, de ahora en adelante verá como, lenta pero paulatinamente, otros dos jugadores —China y Rusia— asumirán la misma tarea. Lo grave del asunto para Estados Unidos es que la arrogancia de Washington —controlado por los neo-conservadores—, los ha llevado a cometer gruesos errores geo-estratégicos y económicos —menospreciando la sabiduría sino-rusa—, que tendrá vastas consecuencias para el país. O tal vez no los cometieron sino los hicieron adrede, porque los “Masters of The World” —que tienen a sus títeres en Washington— se la saben todas. Es decir, sabían perfectamente lo que iba a pasar y lo dejaron pasar para su propio beneficio. Nos explicamos. Cuando hablamos de las consecuencias catastróficas para el “país” nos referimos a la vasta mayoría de la población —más del 90%—.
Para el 1%, sin embargo, el nuevo Mundo Multipolar será una oportunidad más para seguir adueñándose del país, literalmente, y tener el resto de la población como sus siervos endeudados. Recordemos, el Gran Capital no tiene bandera, excepto ellos mismos —el 1%. En este contexto, cabe recordar que la desigualdad económica ha alcanzado nuevos niveles nunca antes vistos al punto que el 10% más rico del país, al 2010, tenía casi el 50% de toda la riqueza del país en sus manos y ha continuado creciendo desde la “recuperación” de la Gran Depresión del 2008. Mientras que los ingresos del resto de la población han ido disminuyendo al punto que hoy en día, de acuerdo a un estudio de expertos, la clase media baja y los pobres en EE.UU. son los más pobres entre sus pares de las naciones desarrolladas. O que el 20% de las familias estadounidenses están sin empleo. Y si la Gran Recesión del 2008 fue una gran oportunidad para que el 1% se hiciera más rico —porque tiene en sus manos el poder bancario y financiero para controlar toda la economía del país—, una Tormenta Perfecta será una segunda oportunidad en el presente siglo para asegurar más los grilletes de la esclavitud laboral-crediticia a que está sumida el 90% —y que, al parecer, la acepta sin la menor resistencia en su cerebro controlado por Matrix. La sabiduría oriental dice que los desastres hay que verlos como una oportunidad para crear algo nuevo. No obstante, bajo el neo-feudalismo del Siglo XXI, esa oportunidad solo está al alcance de los Masters of The World.
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