La política, en México y el mundo, está conformada por un conjunto de rituales y mensajes. Esta noche en EU veremos uno de los más importantes para cualquier Presidente: el mensaje en el Legislativo que dirige para informar el estado que guarda el país.
El State of the Union (SOTU), que ocurre casi siempre en enero, salvo cuando se da la inauguración de un nuevo Presidente y entonces se recorre a febrero, es el momento en que el Presidente puede acercarse al público para mostrar la agenda que pretende llevar en acuerdo con el Congreso y las prioridades del Ejecutivo para los siguientes meses.
Dentro de este ritual, quienes acompañan a la primera dama como sus invitados son una muestra clara de hacia dónde quiere el Presidente que se enfoquen los reflectores.
El año pasado entre los invitados que acompañaron a Michelle Obama estuvo un joven dreamer, inmigrante favorecido por la acción ejecutiva en la materia; la estrella de la NBA, Jason Collins, quien unos meses antes se convirtió en la primera megaestrella del deporte en admitir públicamente ser homosexual; y dos sobrevivientes del ataque en el maratón de Boston.
Este año, los invitados de Michelle Obama nos dan de nueva cuenta un fuerte indicio de por dónde quiere transitar Obama por los próximos meses.
De los 22 invitados llama la atención, primero que nada, la presencia de Alan Gross, el trabajador de USAID que estuvo encarcelado en Cuba durante cinco años, acusado por el régimen castrista de ser espía, y liberado a fines del año pasado con el histórico anuncio de restablecer las relaciones bilaterales.
También estará Malik Bryant, un niño de 13 años que este año decidió pedirle a Santa Claus una sola cosa: seguridad. “Me quiero sentir seguro”, fue lo que le escribió a Santa. Su carta fue enviada a la Casa Blanca por una A. C., en lugar de ir al Polo Norte.
Otra carta que llegó a la Casa Blanca fue la de Ana Zamora, una estudiante que llegó a EU recién nacida, ha celebrado ahí desde su cumpleaños número uno, pero no tiene papeles y por ello está en ese país como indocumentada.
Hace dos años se vio beneficiada por el Dream act que frenó las deportaciones a estudiantes que llevaran cierto tiempo sin récord criminal y ahora sus padres pueden beneficiarse de la acción ejecutiva que Obama firmó a fines de 2014 con el fin de evitar separar familias.
Ana estará esta noche en el palco de la primera dama.
Junto con Malik y Ana Zamora, otros seis invitados estarán esta noche con la primera dama por haber escrito una carta al Presidente. De entre las miles de cartas que debe recibir Obama al día, ocho invitados quizá no son muchos, pero el mensaje de “los veo y los oigo” me parece motivante, visto desde un México en donde los políticos están casi siempre desconectados de la gente de a pie.
APOSTILLA: en otro interesante ritual, durante el SOTU el Ejecutivo nombra a un sobreviviente designado. Éste es un miembro del gabinete que cumple con los requisitos para ser Presidente, cuyo nombre y ubicación son desconocidos hasta concluido el SOTU y que, en caso de un ataque mortal a la sede legislativa durante el discurso presidencial, asumiría la titularidad del Ejecutivo.
Ante la falta del Presidente y de la línea sucesoria constitucional, el sobreviviente designado queda como nuevo Presidente. ¡Eso es prever para los imprevistos!
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