Raising Low Wages

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Subir los salarios bajos

McDonald’s, Walmart y Target entienden que la recuperación también se defiende aumentando los sueldos

EL PAÍS 3 ABR 2015 – 00:00 CEST

Grandes empresas estadounidenses consideran que ha llegado la hora de subir los salarios. No mucho, pero sí lo suficiente como para que la opinión pública reciba la onda de optimismo surgida de la recuperación económica. En el principio, allá por febrero, fue Walmart; después, Target, competidor de Walmart; ahora se pronuncia McDonald’s, que va a subir el salario por hora trabajada en sus restaurantes hasta 9,9 dólares, el 10%. Quieren hacer lo mismo en breve TJMaxx y Marshalls. El punto de partida salarial es bajo, pero importan, y mucho, los argumentos esgrimidos para explicar las subidas: hay recuperación y eso debería traducirse en una reducción, aunque sea testimonial, de la desigualdad; el crecimiento va viento en popa, el desempleo disminuye, Janet Yellen está contenta y Obama ha pedido que el salario mínimo suba por los menos a 10 dólares. Estos son argumentos generales; Steve Easterbrook, consejero delegado de McDonald’s ha añadido otro muy específico: sus restaurantes necesitan empleados motivados.

Un gran razonamiento. La motivación es básica en la competitividad. Repitámoslo, para que conste y se entienda bien en todas partes: la competitividad no mejora bajando los salarios o reduciendo el empleo, sino, entre otras cosas, dejando que los asalariados desarrollen su trabajo con la conciencia de que son bien pagados y pueden aspirar a ser los mejores en su profesión, con estudios o sin ellos. Esa idea no cala a este lado del Atlántico; los estímulos van a parar a los titulados superiores. En EE UU empiezan por el principio, o sea, desde abajo.

Claro que —y estos datos son fundamentales— la presencia sindical es baja, la protección social, escasa, y la competencia, casi sin límites. A cambio, la empresa es un instrumento más de la demanda global. Los McDonald’s y Walmarts conciben que más salario es más demanda y, por lo tanto, más negocio, para ellos también. La expansión vive en el sótano de su consciencia; en el de la consciencia europea habita la austeridad. Algún sicólogo de masas tendría que explicar los modos económicos europeo y americano por los traumas causados por la Depresión y la Hiperinflación. Todos somos esclavos de nuestros terrores.

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