El discurso del líder supremo de Irán en el día de las Fuerzas Armadas ha vuelto a sacar a la luz este domingo la desconfianza que Ali Jamenei profesa hacia Estados Unidos. El hombre que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado ha acusado a Washington de haber inventado el pretexto de las armas atómicas iraníes y de continuar amenazando a su país con una intervención militar. Sus palabras adquieren una nueva dimensión en vísperas de que el martes se reanuden en Austria las negociaciones nucleares con las que se espera poner fin al aislamiento internacional de Teherán.
“Han fabricado un mito sobre [bombas] atómicas para asegurar que Irán es una amenaza. ¡No! La amenaza es EEUU con [sus] intervenciones incontroladas y desestabilizadoras”, ha asegurado Jamenei ante jefes y tropa del Ejército iraní, en un discurso retrasmitido por la televisión estatal y cuya traducción ha difundido la cuenta de Twitter asociada con el líder.
El mandatario iraní ha pedido a los militares que refuercen su preparación a la vista de las amenazas proferidas por el enemigo. “La otra parte amenaza insolentemente con actuar militarmente contra nosotros. Actúan desvergonzadamente y dicen que la República Islámica no debería poseer poder defensivo”, ha añadido ante una audiencia entregada. “Irán no aceptará jamás esas observaciones estúpidas”, aseguró.
Jamenei, que ha criticado tanto el apoyo estadounidense a Yemen como a Israel (“el régimen sionista”), se refería sin mencionarlo a las declaraciones que hizo el general Martin Dempsey, el jefe del Estado Mayor norteamericano, el pasado jueves. A la pregunta de un periodista sobre si la decisión rusa de desbloquear su venta del sistema de defensa antiaérea S-300 obstaculizaría un eventual ataque a Irán, Dempsey respondió que si falla la diplomacia, “la opción militar (…) sigue ahí”.
Los negociadores iraníes, a quien el líder ha dado su bendición, volverán a reunirse con sus interlocutores estadounidenses y de las otras cinco grandes potencias, el martes, en Viena, para seguir trabajando en los detalles del acuerdo nuclear cuyos parámetros fijaron a principios de este mes. Aunque Irán ha aceptado limitar temporalmente su controvertido programa nuclear a cambio de que se desbloqueen las sanciones que lastran su economía, quedan todavía diferencias por resolver antes de que concluya el plazo el 30 de junio.
Quizá la discrepancia más visible es la que atañe al ritmo de levantamiento de las sanciones. Mientras que EEUU y sus aliados apuestan por un sistema progresivo que dependa de que Irán vaya cumpliendo sus compromisos, Jamenei insistió días después de que se anunciara el acuerdo marco en la anulación inmediata de todas las medidas punitivas a la firma del pacto. Como la denuncia de este domingo, es en cierta medida parte del juego negociador, pero también fruto de la desconfianza que han generado 35 años de enemistad.
Washington y Teherán no mantienen relaciones diplomáticas desde la toma de la Embajada norteamericana y a pesar de que comparten intereses en la región, como la lucha contra el Estado Islámico o la estabilidad en Irak y Afganistán, ambos propugnan modelos de sociedad antagónicos. Está por ver que el acuerdo nuclear acabe con la paranoia de que EEUU sólo desea un cambio de régimen en Irán y abra las puertas para una mayor cooperación.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.