El presidente Obama afirma que las negociaciones entre Irán, Estados Unidos y otras potencias occidentales concluirán en un acuerdo que impedirá que Irán se arme de bombas nucleares.
Durante la guerra de ocho años (1980 a 1988) entre Irán e Irak, Irán necesitaba limpiar las minas plantadas por los iraquíes en los campos donde los soldados iraníes debían cruzar. La solución que los ayatolas encontraron fue dar miles de llaves de plástico a niños y adolescentes, diciéndoles que eran las “llaves del paraíso”, para que caminen sobre los campos minados y los hagan explosionar. Estos clérigos no tuvieron escrúpulos en engañar a sus propios niños y sacrificarlos. Menos aún tendrían escrúpulos en mentirle a Obama.
Irán es una dictadura teocrática donde no es el presidente quien gobierna sino el “Líder Supremo” Ali Khameini, un clérigo fanático que no titubea en proclamar en público, “Muerte a los Estados Unidos”, como lo hizo hace algunos días.
Corea del Norte firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, y aseguró constantemente que no tenía intención de convertirse en potencia nuclear, hasta el día que triunfalmente proclamó que ya tenía la bomba atómica. Si Corea del Norte pudo engañar al mundo con tanta facilidad, ¿qué le impide a Irán hacer lo mismo? Todos los políticos mienten. Hasta se podría decir que es un requisito esencial para triunfar en ese campo, Pero, hay una gran diferencia entre los políticos de un país democrático, donde los partidos opositores y la prensa libre no tienen temor en denunciar las mentiras del gobierno, y los políticos en una dictadura en la cual no existen partidos opositores ni hay prensa libre.
¿Han tomado en cuenta las naciones occidentales la probabilidad de que Irán mienta?
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.