El fiscal Alberto Nisman está vinculado con la embajada de Israel, los Estados Unidos y el Reino Unido para conspirar en contra del gobierno argentino. Tanto el Mossad como la CIA y los servicios de inteligencia del M-16 conocen de sus actuaciones.
La embajada de Estados Unidos se molestó por la decisión del fiscal de pedir el procesamiento del expresidente Carlos Menem, el exjuez federal Juan José Galeano, el exjefe de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), Hugo Anzorreguy, el excomisario Jorge Palacios y el extitular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Rubén Beraja, entre otros.
Nisman se excusó por no haber avisado previamente a la embajada su decisión y ofreció sentarse con el embajador (Earl Anthony Wayne) para discutir los pasos a seguir.
En un cable de la embajada de Estados Unidos, suscrito por Wayne y develado por Wikileaks, el diplomático expresó al fiscal que: “…apreciaba sinceramente toda la ayuda al gobierno de Estados Unidos…”
Según el informe impositivo, realizado por International Press Service, la Foundation for Defense of Democracies, dirigida por el íntimo amigo de Nisman, este en el período de 2008 a 2014 recibió 3.6 millones de dólares provenientes de aportes de Paul Singer.
Mark Dubowitz, director ejecutivo de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), en una entrevista ante CNN, reconoció ser amigo personal del fiscal Nisman; durante el 2013, la FDD difundió 6 “estudios”, difamando la política argentina relativa a los buitres y las tratativas con Teherán, lo cual es parte del mismo engranaje.
En la Argentina, se intentó que el Congreso desaprobase el Memorándum de Entendimiento. Ante el fracaso y la reafirmación de soberanía por parte del Congreso Nacional, la dirigencia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la Asociación Mutual Israelita (AMIA) y el entonces fiscal Nisman se presentaron ante el Poder Judicial para impedir la aplicación del Acuerdo que permitiría tomar declaración a los acusados iraníes atacando su inconstitucionalidad.
El 11 de marzo de 2013, luego de su aprobación parlamentaria, se realizó una reunión en el barrio de Arlington, en Washington, en la cual los miembros del American Task Force Argentina (ATFA) y Fondos Buitres decidieron incorporar el Memorándum condicionando al país a negociar de forma más vulnerable frente a los fondos especulativos.
En lo que respecta al acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán, Netanyahu y sus ministros coincidieron en que la vía para detenerlo era en el Congreso. Para ello, el lobby del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (Aipac), que coordina sus actividades con la embajada israelí en Washington y la oficina de Netanyahu en Jerusalén, presionan a los Senadores demócratas en público y en privado.
Todo pasa por la geopolítica y el poder internacional. Algunas veces sus efectos pueden ser globales sobre la paz, impidiendo la posibilidad de un acuerdo entre Estado Unidos y otras potencias (Irán en materia nuclear); o colaterales obstruyendo acuerdos que contribuyan a que después de 21 años pueda haber verdad y justicia para las víctimas de la AMIA.
La revelación de varios “cables” (correos electrónicos), enviados por la embajada estadounidense en Buenos Aires (Argentina) a su secretario de Estado, develaban las visitas asiduas de Nisman a dicha sede, abordando con sus diplomáticos el rumbo de la investigación del atentado terrorista a la AMIA.
También visitaba las embajadas de Israel y el Reino Unido en Buenos Aires; estaba relacionado con el Mossad, la CIA y los Servicios de Inteligencia del M-16. Todo ello ligado con las Malvinas y los Fondos Buitre, porque aspiraba a ser un juez federal, apoyado por dichas instituciones.
Nisman, de religión judía, nació y fue criado en el seno de una familia de origen judío; sus restos fueron inhumados en el Cementerio Israelita de La Tablada, frente a la explanada de los caídos en las guerras de Israel.
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