Parecía que su Presidencia había terminando de forma anticipada y su legado sería muy pobre. La serie de reveses para el presidente Barack Obama venían uno tras otro.
Tan sólo arrancando junio, su índice de aprobación/desaprobación se ubicaba en 45/50, mostrando a un Presidente rechazado a niveles históricos.
Las grandes discusiones de su Presidencia estaban en entredicho con un legislativo negándole fast track para el acuerdo comercial más importante para EU de los últimos 20 años —negativa impulsada por su partido; los temas raciales a flor de piel por los múltiples abusos policiacos hacia los afroamericanos; los avances en materia migratoria frenados por los desacuerdos entre republicanos y demócratas… en fin, una Presidencia coartada.
Y de pronto, cerrando el mes de junio, se dio la que posiblemente será la semana más importante de Barack Obama.
En materia racial, la tragedia del homicida de la iglesia de Charleston, en donde un joven blanco disparó y mató a varios afroamericanos, le dio la oportunidad a Obama de revertirla en una semana emotiva de muchas entrevistas sobre el tema.
Entrevistas que invitaron a la unidad racial y que logró cierre con broche de oro al ser orador en una ceremonia ante miles de personas en donde vimos a un Obama cantando de improviso el himno a la unidad Amazing Grace.
En el plano legislativo el Senado le otorgó, con el voto de los republicanos, autoridad fast track para sacar adelante el Acuerdo Trans Pacífico (TPP). Éste le permitirá a EU avanzar en la agenda de comercio a un paso no visto desde la firma y entrada en vigor del TLCAN.
Vale la pena recalcar que quien le dio este triunfo a Obama fue el Partido Republicano. Tras años de ver una división que parece irreconciliable entre ambos partidos, representa también una bocanada de aire fresco.
Por si lo anterior fuera poca cosa, la Suprema Corte le otorgó dos enormes victorias a Obama al concluir el mes de junio. Primero que nada la Corte falló en favor de dejar la reforma al sistema de salud tal como la ha buscado el Presidente.
Con este fallo, King vs. Burwell, Obama ya no tiene que preocuparse de la serie de ataques del legislativo a su reforma al sistema de salud. Tampoco de que llegue su sucesor (o sucesora) a cambiar Obamacare. La reforma se queda para otorgar seguro médico universal.
Y la semana cerró con la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en los 50 estados de EU. El triunfo más importante de la agenda liberal de los últimos años. Un cambio enorme que ocurre no sólo en el lapso de una generación, sino de una Presidencia.
Cuando Obama llegó a la Casa Blanca no apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo. Hace poco más de dos años decidió decir abiertamente que había cambiado de opinión. Y por ello este fallo de la SCJ de EU se lee como un triunfo de Obama también.
El fin de semana comenzó con la Casa Blanca pintada de arcoíris. No era para menos. Cerró la que es hasta ahora la semana más importante de la presidencia de Obama.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.