Nervous Daybreak on the Habanero Pier

<--

Ya no son los años sesenta.

Ya no habrá vuelta atrás.

Ya son embajadas las de Cuba y Estados Unidos.

Mucho más allá de las conjeturas u opiniones, es un hecho, las dos embajadas abrirán sus puertas y entonces, solo entonces, las negociaciones, polémicas, discusiones y puntos sobre ambas posturas se pondrán sobre las mesas de estas casas.

Este ha sido el orden: Hacer que la situación sea real, concreta, pues luego, en lo adelante, todo lo demás se irá concretando.

Un espacio para las ideas, luego un desarrollo de esas ideas .

Esta mañana amanecimos nerviosos con la noticia de la apertura de las dos embajadas.

Las calles que dan al malecón y a la embajada amanecieron custodiadas, un poco más que de costumbre. A las diez de la mañana en Washington Silvio Rodríguez tocará alguno de sus clásicos temas en la inauguración de la embajada cubana allí, y aquí, nos preguntamos si por fin los más de 500 invitados por la antigua Oficina de Intereses acompañarán el asenso de la bandera americana a nuestro cielo.

¿Saben cuántos de nuestros abuelos, padres y hermanos quieren ir a ver cómo se eleva esa bandera? Pero lo cierto es que hay mucha incertidumbre sobre esto. No hay detalles, no hay información de manera pública por la parte americana.

Ya se sabe que John Kerry, por el momento, no viene… pero ¿se subirá la bandera hoy por fin?

Cuidado con las informaciones, esperemos, aun no hay certezas.

About this publication